Nueva York.- Los bebés son menos propensos a desarrollar una infección respiratoria o gastrointestinal si reciben lactancia exclusiva durante por lo menos seis meses, de acuerdo a un estudio holandés.
Ese hallazgo, publicado en Pediatrics, respalda la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y "las estrategias de salud pública en los países industrializados que promueven los seis meses de lactancia exclusiva", concluyeron los autores.
El equipo de la doctora Henriëtte A. Moll, del Centro Médico Erasmus, en Rotterdam, analizó datos de la salud de 4.100 bebés nacidos en aquella ciudad entre el 2002 y el 2006.
Los investigadores analizaron si los niños fueron amamantados y hasta qué edad, si recibieron otro tipo de alimento y hasta qué edad y si fueron tratados por infecciones comunes como resfríos graves, problemas en el oído o garganta, neumonía, bronquitis o gripe estomacal.
En los primeros seis meses de vida, casi la mitad de los bebés tuvieron una infección del tracto respiratorio y casi el 8 por ciento una infección gastrointestinal. Entre los siete meses y el año, el 37 por ciento sufrió un problema respiratorio y el 9 por ciento, uno estomacal.
"Observamos efectos protectores de la lactancia ante las enfermedades infecciosas en los primeros seis meses de vida", escribió el equipo. "La lactancia exclusiva hasta los seis meses tendió a ser más protectora que cuando había sido hasta los cuatro meses de edad", agregó.
En los primeros seis meses, la lactancia redujo dos tercios el riesgo de sufrir infecciones respiratorias, mientras que esa disminución fue de apenas un tercio o la mitad cuando el amamantamiento duró cuatro meses. La reducción no fue tan fuerte en la segunda mitad del primer año de vida.
El efecto protector de la lactancia exclusiva durante cuatro o seis meses ante infecciones gastrointestinales fue menos pronunciado, sobre todo en la segunda mitad del primer año.
El estudio incluyó datos de una gran población infantil, por lo cual los investigadores pudieron controlar factores que pueden influir en las tasas de infección, como antecedentes familiares de asma, alergias a los ácaros y humo de cigarrillo en el hogar.
La lactancia está creciendo desde 1993 en Estados Unidos; el salto más pronunciado se dio recientemente en las mujeres afroamericanas.