El presidente del Consejo Nacional de Fronteras (CNF) planteó este miércoles trasladar al lado de la fortaleza del Ejército Nacional, en Jimaní, las aduanas y otras dependencias estatales afectadas por las crecidas de las aguas del lago Azuei.
El embajador Radhamés Batista al mostrar su preocupación por esta problemática que afecta la operatividad de esas instituciones, sugirió la construcción de un elevado que desemboque en la aduana de Haití, que es el otro punto alto más cercano.
Batista consideró que la zona donde está instalada la fortaleza militar es el punto más alto de la zona, por lo que las aguas no llegarían hasta ahí, y sería ideal la instalación de estas estructuras.
El diplomático reveló que la crecida del lago provocó la paralización de la construcción de un moderno edificio administrativo que el CNF venia diseñando y que estaba en fase de terminación.
El presidente de CNF expresó que “el agua del Lago Azuei ha ocupado todo el terreno factible para eso, afectando incluso el paso fronterizo Jimaní-Mal Pase, y esta problemática hay que asumirla con una voluntad y se debe buscar una opción definitiva, que jamás será barata, por la problemática que envuelve”.
“Por eso planteo que nunca será barata la solución, pero, algo hay que hacer… ¡y urgente!, ya que el Lago Azuei seguirá creciendo por los efectos del cambio climático, y mientras más tardemos, más cara saldrá la solución”, añadió el embajador.
Batista puntualizó que Haití es nuestro mercado más cercano y el segundo en importancia después de Estados Unidos, y el paso de Jimaní es el más corto para la comunicación terrestre, lo que representa el presente y el futuro de la provincia Independencia.
Por último, enfatizó que “por eso creo que la solución está en las manos de la más alta voluntad política del país”.
