Miami (EE.UU.).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, es el político iberoamericano con mayor aceptación popular con un 74%, seguido del colombiano Álvaro Uribe y el salvadoreño Mauricio Funes, ambos con el 71%, según la encuesta del Iberobarómetro 2010.
El Consorcio Iberoamericano de Investigación de Mercados y Compañías de Consultoría, CIMA (por sus siglas en inglés) presentó hoy los resultados de la encuesta anual sobre la popularidad de los presidentes.
El politólogo y profesor Eduardo Gamarra explicó que detrás de los tres citados se sitúan los presidentes de Costa Rica, Óscar Arias, y de Estados Unidos, Barack Obama, con el 67% y el chileno Sebastian Piñera y el panameño Ricardo Martinelli con el 63%.
La encuesta sobre la aceptación popular de Obama se hizo entre los hispanos que viven en Estados Unidos.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, es respaldado por el 57%, lo que, según Gamarra, puede considerarse una sorpresa dado que "es un presidente muy impopular en la región; sin embargo, para más de la mitad de los venezolanos aún mantiene una imagen favorable".
El presidente boliviano, Evo Morales, obtuvo una aceptación del 56%, mientras que el mexicano Felipe Calderón logró el 50% y el ecuatoriano Rafael Correa el 46%.
La argentina Cristina Fernández y el español José Luis Rodríguez Zapatero registran un respaldo popular del 29% y 26%, respectivamente, ocupando casi los últimos lugares en la lista de 23 mandatarios.
Más del 60% de los presidentes son vistos favorablemente en sus países y fuera hay visiones contrapuestas, según Gamarra.
"Presidentes como Hugo Chávez, Daniel Ortega, los hermanos Castro o Evo Morales son percibidos de forma muy negativa en la región", agregó.
Otros como Barack Obama (62,3%), el rey Juan Carlos de España (56,6%), Luiz Ignacio Lula da Silva (54,2%) o la ex presidente Michelle Bachelet de Chile (56,4%), brillan por su buena imagen y generan muchas simpatías.
El Iberobarómetro 2010 fue realizado en abril pasado entre cerca de 12.000 personas en 22 países, incluidos España y Portugal.
También se preguntó en la encuesta por temas como el desempleo, las acciones del Gobierno para enfrentar el narcotráfico, el terrorismo; la imagen del país, la eficacia de la justicia, los niveles de educación, salud, la inseguridad y el futuro de sus países, entre otros temas.
La encuesta refleja que los uruguayos, chilenos, brasileños y venezolanos son los más optimistas sobre el futuro de sus países, mientras que los españoles y portugueses son los más pesimistas ante la gravísima crisis económica por la que atraviesan.
El desempleo y el crimen dominaron como los principales problemas que afrontan los países de la región, ambos con un 20%.
Otro 17% asegura que la corrupción es el principal mal que afrontan; mientras que la crisis económica, con un 12% es el cuarto factor de preocupación.
El 59% de los españoles opinó que el desempleo es lo más crítico a solucionar y lo mismo estimó el 31% de los colombianos; al contrario de lo que mostraron uruguayos, panameños y venezolanos, al estimar en altos porcentajes que es el crimen el principal enemigo de la sociedad.
Para el 10% de los encuestados, el tráfico de drogas sigue siendo uno de los graves problemas y en países como México, Costa Rica y República Dominicana lo ubican como el principal.
Venezolanos (64%) y colombianos (57%) creen que sus presidentes han manejado correctamente este problema.
No piensan igual los mexicanos que con apenas un 29% condenan las acciones realizadas por el Gobierno de Felipe Calderón para derrotar a los narcotraficantes.
A nivel institucional, el estudio indica que las Fuerzas Militares salen muy bien libradas al igual que la Policía en todos los países.
Sin embargo, la justicia pierde el año en casi todos los países, salvo en Estados Unidos.
"La mala imagen de la justicia es un problema de muchos años y mientras esta no sea verdaderamente independiente y deje de estar politizada no va a poder realizar su trabajo con objetividad e imparcialidad", asegura Gamarra. EFE