Sao Paulo.- La candidata oficialista la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), subió siete puntos en las intenciones de voto y empató con su principal rival, el líder opositor José Serra, según un sondeo divulgado hoy.
Tanto Rousseff, escogida a dedo como candidata por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, como Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), cuentan con un 37% de los apoyos para las elecciones presidenciales del próximo 3 de octubre, según la encuesta elaborada por la firma Datafolha y difundida por el rotativo Folha de Sao Paulo.
La aspirante del Partido Verde (PV), Marina Silva, aparece tercera con el 12% de las intenciones de voto, mientras que un 9% de los encuestados se declaró indeciso, según el estudio realizado entre el jueves y el viernes de esta semana a partir de las respuestas de 2.660 personas.
El sondeo, que tiene un margen de error de dos puntos porcentuales, revela que los votos en blanco y nulos se sitúan en el 5%. Respecto al último estudio de Datafolha, efectuado los días 15 y 16 de abril, Rousseff subió siete puntos porcentuales al pasar del 30 al 37%.
Por su parte, Serra, que fue derrotado por Lula en las presidenciales de 2002, perdió, según la nueva encuesta, cinco puntos y bajó del 42 al 37% de las intenciones de voto.
En una hipotética segunda vuelta, necesaria en el caso de que ningún candidato obtenga la mayoría absoluta en la primera ronda, Rousseff tendría el respaldo del 46% de los encuestados, frente al 45% de Serra, lo que supone un empate técnico.
Para el director general de Datafolha, Mauro Paulino, el aumento de popularidad de Rousseff se debe a las campañas televisivas lanzadas recientemente por el PT con el objetivo de promocionarla como candidata a suceder a Lula.
"El principal hecho que puede ser apuntado como responsable de esa alza de la candidata es el programa de televisión que el PT presentó recientemente", razonó.
A mediados de este mes, el instituto Sensus difundió otro sondeo que situaba a la candidata oficialista como vencedora de las presidenciales con un 35,7% de los apoyos frente al 33,2% cosechados por Serra, que hasta entonces había liderado todas las encuestas.
En ese estudio, Marina Silva aparecía tercera con el 7,3% de las intenciones de voto.
