ATLANTA.- Vince Carter anotó este lunes 22 puntos para encabezar otra actuación dominante del Orlando Magic, que completó su segunda barrida consecutiva en la postemporada al imponerse por 98-84 a los Atlanta Hawks.
Por la manera como está jugando, el Magic se muestra como un equipo que no se conformará con nada menos que su primer campeonato en la NBA.
Orlando ganó los cuatro partidos de esta semifinal con una ventaja promedio de 25,3 puntos, una paliza que nadie podía prever entre dos equipos que terminaron en segundo y tercer lugar de la Conferencia Este. Fue la barrida en cuatro partidos más despareja de la historia de los playoffs de la NBA, según STATS LLC.
El Magic –que perdió ante los Lakers en la final de la NBA el año pasado– está jugando mejor que nadie en esta etapa crucial de la temporada.
Orlando ha ganado 14 partidos seguidos, ocho de ellos en playoffs, y 28 de sus últimos 31 partidos.
Por los Hawks, el dominicano Al Horford anotó 13 puntos, tuvo seis rebotes y dos asistencias en 38:52 minutos de juego.
El Magic llega por segundo año seguido a la final de la Conferencia Este. Enfrentará a Boston o, en esperada revancha, a Cleveland. El año pasado, Orlando le quitó el título de conferencia a los favoritos Cavaliers, para luego perder con los Lakers en la final.
LAKERS 111
UTAH 96
SALT LAKE CITY.- Kobe Bryant anotó 32 puntos, el español Paul Gasol sumó 33 y recuperó 14 rebotes y Los Angeles Lakers completaron una racha invicta de cuatro partidos ante el Utah Jazz con una victoria este lunes 111-96, avanzando a las finales de la Conferencia Oeste por tercer año consecutivo.
"Con partidos de cierre, uno tiende a perder el enfoque", dijo Bryant. "Mantuvimos nuestra concentración y prestamos atención a los detalles".
Los Lakers acabaron con las esperanzas del Jazz de extender la serie al lograr una ventaja de 22 puntos en el segundo periodo.
Utah logró remontar hasta una diferencia de cinco puntos en el tercero, pero no pudo mantener el buen ritmo ante los campeones de la NBA, quienes cometieron muy pocos errores y no ofrecieron muchas oportunidades al Jazz para recuperarse.