Washington.- Activistas de grupos cívicos y sindicales de EE.UU. anunciaron hoy "un boicot a la intolerancia", para presionar a que sea revocada la ley de Arizona que criminaliza a los inmigrantes indocumentados.
La presidenta del Consejo Nacional de la Raza (NCLR), Janet Murguía, señaló que "hay una forma correcta y una incorrecta" de resolver el problema de la inmigración ilegal en EE.UU. y la vía escogida por Arizona es una invitación a la discriminación racial.
En una rueda de prensa en la sede de la NCLR, los activistas pidieron que otras organizaciones se sumen al boicot, que por ahora se centra en la cancelación de convenciones, reuniones y conferencias en Arizona, cuya economía depende en parte del comercio y el turismo de otros estados y de México.
Un promedio de 24,4 millones de mexicanos visitan anualmente Arizona y generan 2.700 millones de dólares a la economía local, especialmente en la zona fronteriza, según cifras oficiales.
Los promotores del boicot señalaron su voluntad de radicalizar la medida si entra en vigor la ley SB1070 a finales de julio próximo.
Aun antes de que se aplique la ley que permite a la policía detener a quienes sospeche que son indocumentados, algunos hoteles y restaurantes en Arizona han comenzado ya a registrar pérdidas.
El empresariado hispano está dividido sobre el llamado al boicot pero, según los activistas, la mayoría de los latinos en Arizona lo apoya ante la "injusticia" de que se detenga a una persona por su aspecto físico o acento.
"No cargo mi pasaporte y me pueden arrestar. Somos boricuas, somos americanos pero no estamos dispuestos a tolerar la discriminación", dijo Rafael Fantauzzi, presidente de la Coalición Nacional Puertorriqueña.
Líderes de la comunidad negra, entre ellos Wade Henderson, de la Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos, y el reverendo Al Sharpton también condenaron hoy la SB1070.
Mientras, ciudades como San Francisco y Los Ángeles (San Francisco) y St. Paul (Minnesota) han prohibido viajes de sus funcionarios a Arizona.
Tanto la alcaldía de Washington como el consejo de la ciudad de Boston (Massachusetts) aprobaron el miércoles sendas resoluciones de apoyo al boicot.
Murguía expresó optimismo en que el Departamento de Justicia de EE.UU. anunciará "muy pronto" su decisión sobre si impugnará la ley SB1070 en los tribunales.