El ministro de Trabajo, Max Puig, emplazó al presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, a probar sus declaraciones de que auspicia la violación a la libertad sindical, favoreciendo con ello que 4,000 trabajadores hayan perdido sus puestos por intentar constituir sindicatos.
“…rechazo esas declaraciones por no tener absolutamente ningún asidero, hacerle daño de manera gratuita a la gestión que encabezo y afectar el prestigio de la República Dominicana como país respetuoso de los derechos humanos y garante de los compromisos que ha asumido internacionalmente”, dijo Puig a través de una comunicación que le dirigiera a Abreu.
“En virtud de lo anterior le solicito formalmente que señale de manera específica dónde se habrían estado produciendo los supuestos despidos y cuáles son los sindicatos a los que se les ha negado el registro”, dijo.
Puig aseguró que el Ministerio de Trabajo ha intervenido, en los casos necesarios, en la reposición de empleados en sus puestos de trabajo, cuando con su cancelación se les han violado sus derechos.