San Cristóbal.- Una señora de 43 años de edad con rotura y traumas contusos en su brazo izquierdo, no recibió atenciones médicas en el hospital Juan Pablo Pina de aquí, donde fue llevada, pese a que permaneció 72 horas en ese centro asistencial.
Médicos pasantes habrían dicho a parientes de la señora, entre ellos Frankelis Tiburcio Corporán, administrador de la Oficialía de la Primera Circunscripción de San Cristóbal; que el único ortopedista que tiene el hospital está en delicado estado de salud.
Se dijo también que por falta de atenciones médicas de un especialista, dentro de esas 72 horas de angustias que vivió la señora María Reyes, una joven mujer de 23 años perdió dentro de su vientre un primer hijo.
La señora Reyes, residente en la comunidad de Jamey, inexplicablemente, habría esperado por de 72 horas a un ortopedista y un traumatólogo que le atendieran su brazo, pero nunca llegaron.
De la identidad del ortopedista supuestamente enfermo, DominicanosHoy.com sólo pudo conseguir el apellido, García y ningún nombre del traumatólogo, como tampoco se pudo determinar si de esta última especialidad también es el único que tiene el hospital.
Tiburcio Corporán, administrador de la Oficialía de la Primera Circunscripción de San Cristóbal y pariente de la señora Reyes, aseguró que el director del hospital Juan Pablo Pina mantiene el lugar como una pocilga.
Dijo que por el abandono oficial del hospital Juan Pablo Pina, necesitaron de cuatro días para poder resolver el problema de dolencia y fractura a su pariente. Denunció también el mal estado de la infraestructura y la falta de médicos y medicamentos en ese centro.
Se recuerda que en agosto de 2009, el ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, anunció que el hospital regional Juan Pablo Pina estaba siendo intervenido por las autoridades sanitarias.
Dijo que entre los meses de enero y agosto de 2009 se habían registrado en ese centro ocho muertes maternas. Manifestó que la intervención al hospital implicaba que técnicos de la dirección materno infantil se mantendrían revisarían y recomendarían correcciones en torno a la ocurrencia del problema.
Rojas Gómez sostuvo que se trataba de un indicador de calidad que estaba siendo violentado. “Es un problema de gerencia y calidad”, dijo.
En febrero de 2009, la joven Evelina Mesa falleció luego que le fuera perforado uno de sus intestinos, al practicarle una cesárea el 9 de diciembre de 2008, en el hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal.
Los familiares de la joven fallecida que tenía 26 años, le llevaron en varias ocasiones al hospital, quejándose de un fuerte dolor en el abdomen; los doctores la examinaban y sólo le decían que era una amebiasis.
El dolor continuaba y decidieron ingresarla a Hospital Marcelino Vélez Santana, en Herrera, donde le diagnosticaron las perforaciones en los intestinos y que le dejaron algunas gasas en su vientre.
