Este artículo, publicado hace más de un año en algunos medios, lo reproduzco porque en verdad aún mantiene su vigencia.
La situación de atraso político, económico y cultural del pueblo dominicano, la descomposición, la falta de valores y ética del Estado y sus instituciones se expresan con mayor crudeza en la Cámara de Diputados y Senadores.
Y no es por falta de conocimiento, porque ahí está liderando en mayoría casi absoluta los miembros, dirigentes del partido que creó y formó bajo una férrea disciplina y moralidad el profesor Juan Bosch.
Ellos tienen conciencia de las funciones para lo que fueron elegidos por la sociedad, pero no respetan el papel de esas instituciones en nuestro sistema democrático, ellos, y todos los demás legisladores saben que las funciones del Congreso son legislar y ser vigilante de las acciones del poder ejecutivo…
Saben que no fueron elegidos por el favor del voto popular para crearse ONG o presupuestos sociales para manejar recursos económicos, ni para ponerse altos salarios y el cobro de sustanciosas dietas o el llamado “barrilito”.
Los ciudadanos estamos abrumados y cansados de los escándalos públicos de gran parte de nuestros políticos, de que nos crean tarados, y que nos hagan ver como normales acciones a todas luces no ética, que solo buscan su provecho político y algunas veces personales.
Los que tenemos algún nivel de conciencia política nos asombramos cuando vemos que honorables senadores anuncian como un gran logro el que recibirán diez millones de pesos en un año, como asignación especial dispuesto por la Cámara Alta para asistencia social o el famoso “barrilito”.
Y que esos millones de pesos, que salen de las costillas de nosotros los ciudadanos, serán para ejecutorias del senador, para buscarse voto y nombradía, dando becas, mantenimiento y equipamiento de escuelas, y claro, regalarle alguno que otro compañerito un dinerito para que mitigue el hambre y la falta de salud. Así si es bueno compañero construir un liderazgo
Dicen que tomaron como referencia para adjudicarse esos recursos a Estados Unidos, ya que así lo hacen Senadores y Diputados de la gran nación del norte, pero eso es mentira, haya hay una fiscalización ferra y la inversión tiene que hacerse en común acuerdo con el Síndico del municipio y se le da prioridad a las necesidades de la comunidad seleccionadas junto con las organizaciones representativas.
Y lo que más duele es que esas cosas se estén dando y haya sido patrocinadas por un Gobierno y un Congreso del Partido de la Liberación Dominicana , que se nos presentaron como los paladines de la moralidad y la decencia en la política de esta media isla. ¡Ay, si Juan Bosch tuviera vivo!.
Por eso es que nadie quiere respetar la ley, pagar impuesto, porque ningún ciudadano, y son las mayorías, que se dedique a trabajar, producir con honestidad, está dispuesto a entregar sus recursos al erario, para que funcionarios y políticos corruptos hagan uso antojadizo de los fondos públicos.
Esta conducta puede traer una coyuntura que degenere en crisis de los partidos tradicionales dominicanos , la sociedad toda, porque no sólo el hombre común y corriente está desencantado de esta praxis política, se avizora de la misma manera en los empresarios, los grandes comerciantes, generadores de bienes y riquezas que son los que hacen los grandes aporte al fisco nacional.
Ellos observan que el Gobierno, y así ha sido en todos, no demuestran probidad, honradez y austeridad en el manejo de los recursos que administra del Estado Dominicano.
Sus acciones negativas están despertando conciencia en el pueblo, todavía tienen la oportunidad de cambiar, de tener cuidado al elaborar sus estrategias de mandos, de orientar la inversión de los recursos estatales hacia un desarrollo equilibrado y de inversión en lo social.
Señores senadores, diputados y políticos, se hace urgente que se pongan a trabajar junto al pueblo para cambiar las desigualdades materiales que le agobian, las leyes anquilosantes que nos limitan como sociedad, como Estado y como Gobierno.
El autor es periodista
Frontera25_@hotmail.com
