Madrid.- Hace un rato que me he levantado, siguiendo lo que los ingleses llaman eufemísticamente "the call of nature". He pasado por la ducha, me he afeitado, he completado mi aseo personal y me dispongo a… aquí empiezan mis dudas, porque no sé si lo que voy a hacer es desayunar o almorzar.
Bueno, yo lo tengo bastante claro: voy a desayunar. Lo que pasa es que hay gente que a esta primera comida del día, que para mí es una comida bastante relativa, la llama almuerzo. Lo mejor, pienso, será ir al Diccionario, a ver qué dice. Y dice que el desayuno es el "alimento ligero que se toma por la mañana antes que ningún otro", mientras que el almuerzo viene siendo la "comida que se toma por la mañana", pero también la "comida del mediodía o primeras horas de la tarde".
Seguimos buscando. María Moliner (Diccionario del uso del español) matiza que el almuerzo es la "comida que se toma a veces a media mañana", o que "a veces se llama así a la comida de mediodía". En cuanto al desayuno, no menciona para nada su carácter "ligero", al revés que el DRAE. Insistimos. Almuerzo parece palabra de origen árabe, por ese ‘al’ inicial que tantas veces denota ese origen en palabras castellanas. Vamos al Corominas… y resulta que no, que viene del latín, que es voz de finales del siglo XIII procedente de "admordere", que vale por "morder ligeramente" o "empezar a comer algo". Acabemos de liarla: Covarrubias, en su ‘Tesoro de la lengua castellana o española’, de 1611, hace venir almuerzo… del árabe, por el ‘al’, aunque luego explica que el árabe lo tomó del latín… Un lío.
Pero, vamos, que lo que yo hago es desayunar, agarrándome a lo de "alimento ligero". Jugo de naranja, café con leche, pan con mantequilla o alguna bollería… No es lo que llamamos "desayuno de tenedor". Normalmente, los españoles desayunamos, pero luego almorzamos, más en el sentido que da María Moliner: comemos algo a media mañana. Y, sí, aún hay mucha gente que a la comida del mediodía la llama almuerzo.
Es curioso. Los anglosajones, y los dietistas de todo el planeta, que beben siempre en fuentes anglosajonas, insisten en que el desayuno ha de ser la comida más importante del día. Yo reconozco que recién levantado, o casi, soy incapaz de tomarme unos huevos con bacon. Entre paréntesis: esos mismos dietistas que preconizan el desayuno anglosajón son los que demonizaron el consumo de huevos a causa del colesterol. Me gustaría que me dijeran en qué quedamos; pero los dietistas, ya se sabe que aparte de prohibir todo lo que está bueno son bastante incoherentes.
Y también es curioso que en países como Francia, Italia o España, que, dicho sea sin ánimo de molestar ni de hacer de menos a nadie, disfrutan de las mejores cocinas de Europa, el desayuno es muy ligero… porque la comida importante es la del mediodía, que es muchísimo más que un soso ‘lunch’ a base de sandwiches plastificados. Ya hemos visto que el Diccionario acentúa lo de "alimento ligero"; en francés, el desayuno de llama ‘petit déjeuner’, y ‘petit’, como sabe todo el mundo, es ‘pequeño’; los italianos hablan de ‘piccola colazione’, es decir, pequeña colación; los portugueses, que también comen bien, dicen "pequeno almoço"… O sea, los países gastronómicamente significativos hacen hincapié en que el desayuno es, sencillamente, un tentempié.
Sí, antes el desayuno era una comida fuerte… que se hacía varias horas después de levantarse y tras haber doblado el espinazo en el campo un buen rato. Así, sí. Pero pasar de la ducha a darse un banquete, sin solución de continuidad… A menos, claro, que alguno de ustedes sea de ésos que, cuando desayuna en un hotel, se pone ciego y arrasa el buffet porque, de todos modos, como se lo van a cobrar igual… Pero ésa, la de los desayunos hoteleros, es otra historia, que contaremos otro día.-