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Minería en manos de la Barrick Gold

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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El esperado debate televisivo entre los representantes de la Barrick Gold y los representantes del Pueblo Dominicano evidenció, de manera muy clara, lo que todo el mundo ya comentaba en voz baja en las tertulias y en las reuniones formales e informales respecto a que la Dirección General de Minería es una institución pública que está en manos de la Barrick Gold.

La gente no sale de su asombro, al ver que en un debate coordinado y conducido por Juan Bolívar Díaz, a través de Teleantillas, el Director General de Minería, Octavio López, en lugar de colocarse del lado del pueblo dominicano, se colocara del lado de una empresa minera transnacional que ha engañado al pueblo dominicano, al lograr que el Gobierno y el Congreso le aceptaran una enmienda que le quita a los dominicanos unos 1,200 millones de dólares en los primeros seis años de operación.

Y es que se supone que los funcionarios públicos son pagados con fondos públicos para defender el interés público, sin embargo, por una de esas magias, a las que irónicamente se refirió, durante el debate, Fernando Sánchez Albavera, el Director General de Minería ha salido a defender un contrato que lesiona los intereses económicos y ambientales del pueblo dominicano.

Han sido muchas las personas que han manifestado haber sentido pena al ver la pobre defensa que Octavio López hacia al contrato de la Barrick, al extremo de incurrir en falacias aberrantes, como aquella de decir durante el debate que “con la estatización la Rosario Resources fue beneficiada porque le pagaron beneficios por adelantado y ellos entregaron al Estado un depósito que estaba ya casi en su fase de agotamiento”.

Y la gente nos ha preguntado que cómo es posible que si en 1979 la mina de Pueblo Viejo estaba ya casi en su fase de agotamiento, la Placer Dome (2001) y la Barrick Gold (2009) hayan suscrito con el Estado Dominicano contratos de explotación por 25 años, renovables por otros dos periodos iguales, es decir, contratos que podrían extenderse por 75 años de explotación.

Cómo es posible que si en 1979 la mina de Pueblo Viejo estaba ya casi en su fase de agotamiento, el Director de Minería y la Barrick Gold hayan dicho que esa mina tiene reservas probadas y probables del orden de 22.4 millones de onzas de oro, las que superan las reservas totales de las 12 minas de oro propiedad de Barrick en Norteamérica, además de reservas de plata de casi 130 millones de onzas.

De acuerdo a datos publicados en la página web de la Barrick Gold, las 13 minas que la empresa posee en Norteamérica acumulan reservas probadas y probables de oro del orden de 44.4 millones de onzas, y que de ellas la mina de oro de Pueblo Viejo tiene 22.4 millones de onzas, es decir, Pueblo Viejo tiene más reservas de oro que la suma de todas las otras 12 minas de oro de Barrick en Norteamérica. Al mentir hay que tener mucho cuidado y el Director de Minería quiso mentir y se quedo enredado.

Otra aberrante falacia del Director de Minería, quien estuvo sentado y hablando como si fuese el consultor minero de la Barrick Gold, fue decir que para él, la más funesta decisión sobre la Rosario se tomó en el año 1993 donde se comenzó a explotar los sulfuros siguiendo una metodología en una planta que había sido diseñada para los sulfuros, y que esa fue la decisión más criminal. Quien le dijo a Octavio que esa planta había sido diseñada para sulfuros?, o es que no sabe distinguir entre óxidos y sulfuros?, o el nerviosismo le hizo confundir óxidos con sulfuros? Trató de enlodar y se atolló.

Y la verdad es que hay que ser muy irresponsable y muy descarado, para después de 9 años siendo un ineficiente Director de Minería que nunca ha hecho nada en beneficio de la Rosario, y que sólo se ha dedicado a otorgar concesiones mineras, al por mayor y al detalle, muchas de ellas dentro de áreas protegidas y zonas de amortiguamiento de parques nacionales, venir a acusar al Banco Central de una contaminación ambiental minera que siempre ha sido ignorada, y a veces defendida, por la Dirección General de Minería, cuando el gran mérito del Banco Central fue mantener a flote una empresa minera que había sido quebrada por gobiernos anteriores que utilizaron sus beneficios para cubrir aumentos salariales de la hipertrofiada nómina pública.

Otra falacia del Director de Minería fue decir que ya la Barrick Gold ha construido las presas para las aguas ácidas y que nosotros no hemos ido a la mina, olvidando que estuvimos allí al final del 2009, junto a la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que estudiaba el contrato, y que lo primero que preguntamos fue por el estado de avance de la construcción de las presas para retención de aguas ácidas, y la respuesta de los máximos ejecutivos de la Barrick fue que no se habían iniciado, cuando eso debió ser lo primero en ser iniciado para demostrar un verdadero espíritu de responsabilidad social y ambiental por parte de la empresa.

Justificar, como lo hace el Director de Minería, la no solución del problema de las aguas ácidas que salen de la mina y drenan hacia la presa de Hatillo, y desde ahí hacia la zona arrocera del Bajo Yuna, alegando que ese problema es anterior a la llegada de la empresa, es la mayor irresponsabilidad social, ambiental y humana que ser humano alguno pueda cometer, porque la Barrick compró el contrato de la Placer Dome en el año 2006, y esa contaminación no es estática, sino dinámica, porque cada día corre nueva agua contaminada, y la nueva agua contaminada es responsabilidad de la nueva administración de la Barrick, pues en 4 años ya debió resolver ese grave problema. Y esa es sólo una muestra.

Pero Luis Carvajal, Jaime Aristy Escuder y Osiris de León, supieron colocarse del lado correcto durante el debate, del lado de la defensa de los intereses ambientales y económicos del pueblo dominicano, y le han hecho ver a la Barrick que aquí no somos tan tontos como nos imaginaron, ni tan ignorantes como nos imaginaron, ni tan “loquitos” como nos calificaron, y que ese contrato es obligatorio revisarlo para modificarlo y garantizar que el Estado reciba el 50% de los beneficios netos, desde el mismo primer año de producción, y que todos los pasivos ambientales deben ser asumidos por la empresa beneficiaria de nuestro oro, como dice Luis, aunque sin magia, como dice Albavera, sin inflar la inversión como dice Osiris y sin contabilidad creativa como dice Jaime.

Mientras tanto, el papel del Director de Minería, como relacionador público de la Barrick Gold, como defensor público de la Barrick Gold y como aliado público de la Barrick Gold, ha sido muy pobre y ha demostrado que en esta gestión de gobierno la Dirección General de Minería es una destartalada oficina pública que es administrada por la Barrick Gold, y que sus decisiones, tanto en el caso de la cementera de Los Haitises, como en el caso del contrato-estafa de la Barrick Gold, han estado siempre en contra de los intereses de la nación. Qué pena que así sea.

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