MESA, Arizona.- Alfonso Soriano y Geovany Soto tuvieron en la temporada anterior un declive, y pronunciado, en sus desempeños.
Ahora intentan redimirse. Al igual que los Cachorros de Chicago.
Si el dominicano Soriano y el puertorriqueño Soto lo consiguen, los Cachorros también se repondrían. Después de dos banderines consecutivos en la División Central de la Liga Nacional, el año pasado tuvieron un registro flojo de 83-78 que los alejó de sus elevadas expectativas.
Con seis apariciones en el Juego de Estrellas y con un contrato de 136 millones de dólares, Soriano aspira a demostrar que tiene todavía capacidad a pesar de que fue abucheado en el estadio Wrigley Field en una temporada que terminó con una rodilla operado a mediados de septiembre. Soto desea mostrar que su título de Novato del Año en el 2008 no fue una casualidad.
Luego de ayudar a los Cachorros a lograr los playoffs en los dos años anteriores, Soriano tuvo un marcado desplome cuando su promedio al bate de .280 con 29 jonrones y 75 remolcadas disminuyó a .241 con 20 y 55 respectivamente en un año que espera no volver a repetir.
"El año pasado no fue fácil", reconoció. "Lo que pasé el año pasado, nunca me había ocurrido. Pero le pasa a todos los jugadores. … tener un mal año. Esa fue mi primera vez y espero que no se vuelva a repetir".