La Marina de Guerra habría enviado a la cárcel de La Victoria a un alférez de fragata que sustrajo y vendió un fusil automático perteneciente a ese organismo castrense.
La fuente no dijo a DominicanosHoy.com a quien el oficial vendió el arma e identificó al alférez de fragata sólo por el apellido Negrette. El hecho no ha trascendido en los medios de comunicación.
El jefe de la Marina de Guerra insiste que en esa institución no hay cabida para las lacras, al advertir que a los miembros de la entidad castrense involucrados en hechos delictivos les espera la cárcel pública de Najayo.
El vicealmirante Homero Luis Lajara Solá se hizo eco de la advertencia formulada el pasado 27 de febrero ante la Asamblea Nacional por el presidente Leonel Fernández, en torno a una profilaxis para liberar de lacras los cuerpos armados.
Lajara Solá reiteró en que lo que les espera es Najayo, al referirse a la cárcel pública ubicada en San Cristóbal.
Entre 2008 y 2009, la Marina de Guerra dominicana se vio sacudida por escándalos como vinculación de agentes a una red que se dedica al tráfico ilegal de cubanos hacia Estados Unidos y a la matanza de Ojo de Agua, Paya, Baní, ocurrida el 4 de agosto de 2008.
Por esos escándalos fueron rotados y cancelados de la institución oficiales superiores, académicos graduados en la Escuela Naval y pertenecían a la Comandancia de Puerto en Boca Chica.