El ministro de Trabajo, doctor Max Puig, deploró que en algunas empresas privadas aún persista discriminación hacia las mujeres, la que se manifiesta a través de prácticas diversas, como es la realización de pruebas de embarazo.
Puig hizo estos señalamientos durante la presentación de su panel “Políticas públicas de acceso de las mujeres al empleo”, realizada en el marco del seminario “Seguimiento a compromisos. Plataforma de acción de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing + 15), auspiciado por el Ministerio de la Mujer.
Señaló que los indicadores del mercado laboral reflejan que los sectores económicos intensivos no utilizan la mano de obra femenina, como es el caso de la construcción, la agropecuaria y el transporte, en el que de manera muy tímida se han ido insertando las mujeres, pero cuya presencia no es significativa cuantitativamente.
Conociendo esta realidad y tomando en cuenta la plataforma de Beijing, el Ministerio de Trabajo desarrolla iniciativas en beneficio de la equidad de género, como son el fortalecimiento del ámbito laboral a través de la transversalización del enfoque de género, estableciendo condiciones de equidad e igualdad de oportunidades para mujeres y hombres.
“De esta manera se supera la tensión entre el trabajo remunerado y la vida familiar, así como las conductas y prácticas culturales que inducen a la discriminación laboral por razones de género”, dijo el Ministro de Trabajo.
Agregó a estas labores, la promoción de los derechos de la mujer a través de publicaciones y divulgación radial, así como los procesos de capacitación y sensibilización, la fiscalización en el cumplimiento de la legislación y la priorización de las mujeres como beneficiarias de los programas de intermediación, formación y orientación ocupacional, creando así una discriminación positiva.
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Dijo que situaciones de carácter social, como los embarazos prematuros, retardan la inserción de las mujeres en el mundo laboral, debido a que el 33% de éstos corresponden a adolescentes. A esto se suma que la carga doméstica y el cuidado de los adultos mayores, los discapacitados y los niños y niñas, recaen sobre sus hombros, reduciendo sus posibilidades de dedicarse a la vida profesional y empresarial.
“Lo que demuestra que, a pesar de todos los avances en equidad, todavía los hombres siguen dominando el mundo de los negocios y empresarial, promoviendo así la masculinización de estos sectores. Solo algunas ramas de actividades, como son: hoteles, bares y restaurantes y en intermediación y seguros, se encuentran equilibradas”.
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Indicó que a pesar de que en el país la Población en Edad de Trabajar (PET), aparece con cierto equilibrio porcentual entre hombres (40.60%), y mujeres (50.40%), el resto de los indicadores del mercado laboral delata marcadas diferencias vinculadas con su participación, entre personas de ambos sexos.
“Mientras la presencia de los hombres en la Población Económicamente Activa (PEA), es de unos 61.10%, la de las mujeres es apenas de 38.90%, con una inactividad masculina de 32.10%, en relación al 56.40% de la femenina”.
“Las causales que explican este fenómeno pueden ser de carácter cultural y económico: en las comunidades dominicanas, sobre todo en aquellas más carenciadas, se promueve la inserción temprana de los hombres al mercado de trabajo, debido a la pobreza y a las presiones culturales para producir dinero”
Resaltó el funcionario que además, las mujeres son más relegadas a las labores domésticas no reconocidas, a pesar de que en la actualidad, una mayor cantidad de ellas está inserta en la educación superior.
El Ministro de Trabajo habló de la Tasa de Desocupación Ampliada, que se refiere a la cantidad de personas en edad y disposición de trabajar, pero que no lo hacen. En este sentido, reveló que apenas un 8.50% de estas personas son del sexo masculino, mientras un 22.80% corresponde a mujeres.
En cuanto al Salario Mínimo Legal, solo un 21.70% de los hombres recibe este tipo de ingreso, en relación a un 34.70% de las mujeres.
Destacó Puig que las mujeres tienen más dificultad de acceso al crédito y cuentan con menos propiedades tituladas, aunque está demostrado que suelen ser mejores pagadoras.
