Un profundo malestar se registra en el Banco Agrícola por el curso que han tomado las investigaciones que realizan el Ministerio Público y la Policía en el municipio Bonao del robo que ejecutaron desconocidos en la sucursal de la institución financiera en esa ciudad.
El ingeniero Paíno Abreu Collado, administrador del Banco Agrícola, se quejó porque cerca de dos meses después de ocurrido el hecho no hay una sola persona detenida, cuando a todas luces se puede deducir con suma facilidad que hubo contubernio.
Lamentó, además, que la señora Elizabeth Rafelina Acosta Díaz, quien se desempeñaba como cajera de la oficina de servicio del Banco Agrícola en Guananico, Puerto Plata, fue apresada bajo la acusación de haber utilizado en provecho propio más de 10.0 millones de pesos depositados por clientes del Bagrícola, salió del país, luego que la jueza interina del Tribunal de Instrucción de esa provincia, Adriana Vásquez Jiménez, cambió la medida de prisión preventiva por visita periódica, una garantía económica de apenas RD$300,000 y prohibición de abandonar el territorio nacional.
Abreu Collado dijo que con impedimento y todo salió del país como “Pedro por su casa” por el Aeropuerto Cibao hacia Estados Unidos.
Deploró que llora ante la presencia de Dios que el juez de Instrucción de Bonao a petición del fiscal adjunto, Santo Isidro Fabián Beltré, varió de prisión preventiva a tan sólo RD$5,000 de garantía económica la medida que pesaba contra el imputado Domingo Cabrera Reyes, el único que estaba detenido por el supuesto asalto a la sucursal del Banco Agrícola en este municipio.
Afirmó que lo más agrave aún, es que la medida en cuestión se hizo en violación a lo que disponen los artículos 238 y 239 del Código Procesal Penal, en razón de que ambos exigen que las partes en un proceso de este tipo sean debidamente citadas, lo cual no ocurrió en el caso del Banco Agrícola, tal y como se comprueba inclusive en el mismo contenido de la resolución adoptada para tales fines.
Abreu Collado afirmó que el Ministerio Público ha sido poco diligente en procurar los elementos de prueba que debe aportar para evitar que el robo cometido la madrugada del 28 de diciembre del año pasado quede impune. Expresó que en el supuesto asalto los ladrones se llevaron 2.3 millones de pesos en efectivos de la bóveda y no tocaron los cheques ni otros documentos valiosos.
El administrador del Banco Agrícola refirió que los delincuentes penetraron a la sucursal de Bonao porque el guardián de turno supuestamente abrió la puerta en una hora indebida, y luego, coincidencialmente, encontraron abierta la bóveda y las dos puertas de seguridad que la protegen, lo que, a su juicio, indica que hubo complicidad, sin que nadie parezca percatarse de ello.
Con respecto al caso de Guananico, Puerto Plata, Paíno Abreu Collado sostuvo que la jueza interina Vásquez Jiménez adoptó la medida de impedimento de salida del país en contra de la cajera Elizabeth Rafelina Acosta Díaz, el 27 de enero de 2009, y a los pocos días ésta salió para el extranjero en forma normal.
La cajera Acosta Díaz se apropiaba de los depósitos que hacían clientes de la institución bancaria en el municipio Guananico sin que lo registrara en el sistema computarizado, situación que fue detectada por auditores del Bagrícola.
