Belgrado.- El presidente serbio, Boris Tadic, y el ministro del Interior, Ivica Dacic, han recibido amenazas de muerte de la mafia serbia tras anunciar que reforzarán la lucha contra el crimen organizado.
"Yo recibo amenazas, pero también el presidente Boris Tadic, hombres de la cúpula del Ministerio de Justicia y el fiscal especial (contra el crimen organizado)", declaró Dacic al diario Press.
Esas amenazas "de asesinato llegan de la mafia del narcotráfico. Pero también de otros tipos de crimen organizado", precisó.
Varios altos cargos serbios han insistido en los últimos meses en la determinación del Estado de luchar "hasta el final" contra el crimen organizado, una importante exigencia de la Unión Europea (UE) para allanar el camino del país al club comunitario.
Recientemente se dio una orden de busca y captura contra el prófugo y presunto cabecilla de la mafia del narcotráfico Darko Saric y sus colaboradores.
"Pero la mafia tampoco está quieta, ellos no quieren renunciar con facilidad a las posiciones tomadas, las ganancias astronómicas, millonarias", dijo Dacic, quien indicó que "las amenazas llegan a diario".
En Serbia murió asesinado en marzo de 2003 el primer ministro reformista serbio Zoran Djidjic, abatido por miembros de un clan mafioso que tenía a sus hombres en los servicios secretos y la policía, un cuerpo entonces poco reformados después de la caída del régimen de Slobodan Milosevic, en otoño del año 2000.
El nombre de Saric era prácticamente desconocido hasta que hace pocos meses los servicios serbios de seguridad, en cooperación con los estadounidenses, se incautaran en aguas internacionales próximas a Uruguay de más de dos toneladas de cocaína destinada al mercado europeo.
Mientras, los medios serbios publican en las últimas semanas fotografías de las casas de lujo de Saric y revelan sus inversiones en el proceso de la privatización en Serbia, que se ha convertido cada vez más en objeto de serias críticas por parte de una población empobrecida.
Algunos medios conjeturan sobre supuestos vínculos de las estructuras políticas con Saric y otros criminales.
Hasta hubo acusaciones de que del Ministerio del Interior se filtraban informaciones a Saric gracias a las que él pudo escaparse. Esas afirmaciones fueron desmentidas de inmediato.
El analista serbio Dejan Anastasijevic indicó hoy en declaraciones a la emisora serbia B92 que casi un tercio de la cocaína destinada al mercado europeo entra en los últimos años a través de los países de los Balcanes. EFE