La doctora Amparo Chantada advirtió que en el país no hay condiciones de trabajo para jóvenes profesionales y que Santo Domingo es la expresión del gran desorden geopolítico en materia urbanística ambiental.
A continuación la segunda y última parte de la entrevista con Amparo Chantada (AC) hecha por el periodista Amaurys Florenzán (AF):
AF: ¿Por qué se quedó en el Foro Social Alternativo?
AC: Porque hay en esta organización personas que quieren un nuevo sistema político y que el país cambie de situación.
El Foro Social es el instrumento que aglutina a todos los dominicanos que exigen una verdadera transformación en beneficio de los pobres del país. Estoy ayudando a eso.
AF: ¿Cómo militante del Foro, cuál ha sido su mayor satisfacción?
AC: La primera huelga que realizamos al gobierno el 9 de junio del presente año. Sentí la fuerza del FSA.
Fue impresionante, tomamos la decisión de realizar una protesta nacional, una decisión de mucha responsabilidad y muy grave, ya que nosotros sabemos que en este país hay una tradición de muerte, vandalismo, abusos y atropellos, y soy una defensora de la vida y no soporto los muertos. Ni la muerte de los demás, gente humilde e inocente.
Decidimos llamar a una huelga pacífica, el pueblo la acató y sólo hubo un muerto por la provocación de la Policía Nacional, quienes asesinaron a un señor en la comunidad de Navarrete, para mí esa huelga dio una clara señal de que el pueblo está buscando su camino de manera diferente, hacer cambiar la protesta sin que se pierdan vidas.
La segunda huelga nacional fue mi mayor satisfacción, ya que las personas de manera democrática decidieron si se quedaban en sus hogares o salir a trabajar, sin que nadie se lo impidiera, y lo mejor de esa jornada de lucha fue que no hubo muertos.
El pueblo dominicano tiene ya tanta conciencia política, que ya es capaz de decirles a los gobiernos de turno cuáles son las necesidades de la nación y eso me llena de satisfacción.
AF: ¿Cómo ve el país en materia urbanística?
AC: El crecimiento de la ciudad es un desastre, toda la ciudad es una calamidad, ha crecido sin planificación, todo el mundo construye sin respetar las normas de construcción y mucho menos la de medio ambiente.
La ciudad está creciendo sin una inspección de las autoridades, sin una planificación urbana, y las grandes constructoras que son de capital privado, no respetan las normas de infraestructura.
Los últimos tres períodos del PRD y los dos gobiernos del PLD no han realizado una política urbana para resolver el desastre que es la ciudad de Santo Domingo.
Desde los 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer, no hay una propuesta seria en términos de urbanismo para organizar las ciudades de la nación. Hace mucho que entendí que la oligarquía del país crece, se nutre de la no planificación, se enriquecen del desorden.
Una muestra de ese desastre es la concentración de los barrios pobres en los bordes de las grandes y pequeñas urbanizaciones de la clase media, ya que los pobres no tienen la posibilidad de construir viviendas dignas.
Si nos fijamos en la zona turística de Bávaro en Higüey, los ricos que viven frente al mar, tienen detrás la realidad del pueblo dominicano, muchas casas construidas con zinc, madera vieja, hoja de lata y eso es la desigualdad social tan grande entre ricos y pobres en este país.
La ciudad de Santo Domingo es la expresión del gran desorden geopolítico en materia urbanística ambiental, ya que la riqueza se concentra en el polígono central y la gran pobreza cubre todo alrededor, con una clase media que trata de no ahogarse para mantenerse como clase media, con muchas dificultades en los momentos actuales, porque la pobreza se está expandiendo y la clase media está muy golpeada por los impuestos, la privatización, el comercio, la medicina y los altos precios de los combustibles.
AF: ¿Qué usted propone a las autoridades del país?
AC: Sugiero nada, yo sólo quiero que el país cambie, ya que este modelo económico es insostenible, y no es el que le conviene a esta nación.
Se vio demostrado durante el paso de la tormenta Noel que no estamos preparados para enfrentar los retos de la naturaleza, y la infraestructura no es suficientes para soportar los cambios climáticos que cada año serán más fuertes, la ciudad de Santo Domingo se convierte en una piscina olímpica cada vez que se aparece una nube y caen dos gotas de agua.
La falta de drenaje pluvial en las construcciones de carreteras, los edificios y los sectores populares hacen que la ciudad sea insostenible, y la competitividad que las autoridades promocionan queda desmentida, ya que nada funciona bien cuando pasa una vaguada o una tormenta, situación que provoca que estemos, totalmente, incomunicados.
La cuidad de Santo Domingo se salvó porque la parte fuerte del campo nuboso de la tormenta Noel no pasó directamente por la parte Este de la capital, y si hubiese pasado, las pérdidas de vidas humanas y materiales hubiesen sido astronómicamente incalculables.
Si la tormenta se hubiese desplazado un poquito por la parte Este, la ciudad de Santo Domingo estuviera hundida totalmente, ya que los desagües y los drenajes resultan insuficientes para la gran cantidad de lluvia que cayó durante cuatro días consecutivos en la nación.
No hay drenaje, no hay alcantarillado y no hay plantas de tratamiento, todos los residuos va al mar Caribe en una ciudad que fue construida por Trujillo para 70 mil habitantes.
La cuidad, en ese tiempo, estaba diseñada para esa población y los servicios sanitarios funcionaban, pero luego que la población fue creciendo no se construyeron los drenajes y los alcantarillados necesarios para evitar lo que hoy vemos cada vez que caen dos gotas de agua, toda la ciudad se inunda y todo lo que creció a su alrededor se desarrolló sin servicios.
AF: Como madre ¿Cuál fue el reto de tener una familia, ya que trabaja tanto?
AC: Yo siempre fui igual, tengo la capacidad de hacer muchas cosas al mismo tiempo, yo fui madre, estudiante, militante y creo que fui buena madre y buena esposa, pese a que fue lo que dijo mi ex esposo, para justificar la separación.
Yo cocinaba un poco mal al inicio de llegar al país, reconozco que yo no cocinaba bien, pero fui aprendiendo el sazón de los dominicanos y creo que le he encontrado el truquito al sazón de la comida criolla.
Nunca pretendí tener muchos hijos, porque sabía que si tenía muchos tendría que ceder en algunos de los trabajos que realizo.
Por esa razón, sólo decidí procrear dos hijos, Olivier y Ninon Matos Chantada, para poder mantener las actividades que yo hago, porque yo siempre quise desarrollarme en todo, no solamente quería ser una madre, Yo quería ser profesional, ser militante y también tener mi familia. Y así fue.
AF: ¿De los oficios del hogar, cuál le gusta realizar?
AC: Me gusta lavar, cocinar y atender a mis hijos. Todo lo que tenía que hacer lo hacía, ya que cuando llegué al país no teníamos dinero para pagar un servicio. Pero no es que me gusta, es que fui obligada hacerlo, pero debo reconocer que el esposo siempre me ayudó mucho.
En la casa siempre le hacía bromas a mi esposo y a mis hijos, me burlaba de ellos. Les colocaba sal a lo que tenía que beberse con azúcar y le daba sustos cuando estaban tranquilos. Soy muy traviesa y juguetona.
Pero les enseñé a mis dos hijos a ser honestos y preocuparse por los demás, y siempre impliqué a la familia en las jornadas de protestas, y donde quiera que se realizaba una concentración para defender el medio ambiente, mis hijos me acompañaron.
Mis hijos tienen el mismo sentimentalismo humano que yo, se preocupan por los demás.
Mis hijos ya son profesionales de la salud, Olivier es odontólogo y Ninon, doctora en medicina, graduados en el país, uno en la UASD, la hija en INTEC. Ambos están fuera del país, Olivier está en España trabaja en un consultorio y Ninon trabaja en un hospital en Filadelphia, donde realiza una sub especialización. Por el momento, no quiero que regresen al país, no hay condiciones para jóvenes profesionales.
AF: ¿Cuál sería su mensaje para el pueblo dominicano en esta navidad?
AC: Que fueran solidarios, que no hagan gatos desmedidos, que sean humildes, cristianos de verdad, con apego a Jesús y a los valores universales de la Humanidad: solidaridad, bondad, compasión, para esos días, donde algunos se ponen tristes, como yo, porque toda mi familia esta fuera, lejos de mi, y me siento muy sola y recordando los tiempos buenos del pasado.