La Cámara de Diputados retomó el proyecto de Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas en una sesión en que decidió que la importante pieza legislativa fuera enviada a una comisión especial por un período de quince días.
La propuesta fue enviada a comisión para que los legisladores puedan estudiar a plenitud el contenido de una carta enviaba por la presidenta del Consejo Nacional Drogas (CND), Mabel Feliz, para que ese institución y la Comisión Nacional de Lavados de Activos tengan conocimiento de las donaciones a los partidos políticos que sobrepasen los diez mil dólares.
En ese sentido se acogió una propuesta del autor de la pieza, Rafael Calderón, quien dijo que esa ley debe ser muy analizada y ponderada porque el país espera tener un marco normativo para los partidos políticos.
La propuesta para el reenvío fue apoyada por el bloque de diputados del Partido de la Liberación Dominicana, a través de su vocero, Alejandro Montás.
Mientras que el Partido Revolucionario Dominicano ( PRD), a través del diputado Cristian Paredes, pidió que se aprobara en la sesión que se conocía alegando que la pieza tiene más de dos años en el Congreso y está bastante discutida.
La sesión de ayer se produjo con un quórum precario y la presidenta interina, Lucía Medina, llamaba en cada momento a sus compañeros a mantenerlo.
En la misma también fueron escogido los diputados que formarán la comisión bicameral, junto a los senadores, para el estudio del Proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos Públicos que depositara el Poder Ejecutivo en esta semana.
Sin embargo no se dieron a conocer los nombres de los legisladores que integrarán esa comisión y se informó que se le convocará oportunamente por la prensa.
Los diputados también conocieron, y dejaron sobre la mesa, varios contratos de ventas del Estado a particulares.
Personería
El proyecto establece en su artículo 80 que perdería la personería jurídica los partidos o agrupaciones políticas que no retengan por lo menos uno de los requisitos establecidos en ese acápite, entre los que figuran el no haber obtenido representación congresual o municipal en las últimas elecciones congresuales y municipales.
También podrían perder esa calidad los partidos que no alcancen por lo menos un 2% de los votos válidos emitidos en las últimas elecciones presidenciales, congresuales o municipales.
La pieza contempla además que los partidos mayoritarios se reserven al menos el 15 por ciento de las candidaturas para las alianzas con otras organizaciones.
En sentido general, el proyecto busca evitar el transfuguismo de los dirigentes políticos. Además, establece límite a las campañas proselitistas y fiscaliza los recursos que perciben los partidos y los candidatos.