El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) quedó consternado ante la declaración pública del diputado por la provincia de Azua, señor Rafael Calderón, en el sentido de que ha estado realizando contactos con el presidente Leonel Fernández, en procura de buscar una postulación a senador por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Se puede estar como se dice aquí muy “cabreado” con su partido cuando no es posible o no consigue lo que una quiere. Pero a eso, de acudir a donde el “enemigo político” a implorar un puesto electivo, me parece patético y, el colmo de la desesperación de un político y del ejercicio en sí de la actividad política partidista.
Aunque yo en lo que más me he fijado es en su rostro marcado por el paso de los años y de la experiencia que nos proporciona la vida según vamos cumpliendo años, la sensatez y la madurez en consonancia con cada vela que soplamos…
Todavía lo entendería en un joven político que desea el éxito y el triunfo sin demora, y que la prepotencia con la solemos exhibir o pavonearnos cuando somos jóvenes para ir marcando territorio.
Distinguido diputado Rafael Calderón: no sé su edad cronológica, pero ha dado usted con su actitud un mal ejemplo no sólo a los y las perredeístas, sino a todos y todas los que se dedican a la actividad política.
Usted se ha autolesionado políticamente y, a lesionados valores como: la honestidad, la decencia, la compostura que debe estar siempre impecable, la lealtad, pero sobre todo el respeto personal que debe prevalecer por encima de títulos, nombramientos, reconocimientos en esta vida.
El respetarse como ser humano no tiene precio. El “respeto político” se podrá trabajarlo, heredarlo, adquirirlo, comprarlo, simularlo y hasta creérselo una, etc.
No creo que lo estimen como un político respetable después de esto.
El partido en el poder, y en particular el presidente Fernández, lo acogerá en su “regazo” para que su partido, el PLD, se enfríe “mediáticamente” de la desaparición inexplicable de dos personas de la faz de la Tierra, pero sólo por eso.
Considerado usted un hombre de confianza o pupilo del ex presidente Hipólito Mejía, y que por cierto, está de visita por aquí (España) ya veremos qué le comenta a los periodistas de su proceder.
Madrid-España.