Tegucigalpa.- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras prevé la llegada de al menos 250 observadores extranjeros, entre ellos varios ex presidentes latinoamericanos, para las elecciones del 29 de noviembre, informó hoy una fuente oficial.
Uno de los tres magistrados del TSE, Enrique Ortez, dijo a los periodistas que ya tienen "confirmaciones fehacientes de varios ex presidentes", aunque no identificó a ninguno.
"Queremos manejar ese tema de la observación con mucha prudencia y también con mucha reserva, tenemos 250 personas de alta calidad moral, de fundaciones y de personas que son referentes en cada uno de sus países con un peso específico dentro de su comunidad", agregó.
Por su parte, un portavoz del Partido Nacional, primera fuerza de oposición, indicó a la prensa que ese instituto ha invitado a unos 100 observadores, entre ellos los ex presidentes Jorge Quiroga (Bolivia), Armando Calderón y Alfredo Cristiani (El Salvador); Vinicio Cerezo (Guatemala), Vicente Fox (México) y Alejandro Toledo (Perú).
La mayoría de los invitados ha confirmado su asistencia y en algunos casos enviarán a un representante, añadió el informante, sin precisar detalles.
La Internacional Liberal también ofreció el sábado pasado, a través de su presidente, el eurodiputado holandés Hans Van Baalen, enviar observadores a los comicios en Honduras.
Según Ortez, los observadores internacionales se sumarán a más de 6.000 hondureños y muchos periodistas de medios extranjeros que ya comenzaron a acreditarse para cubrir las elecciones.
El proceso electoral se ha visto empañado por la crisis política que vive Honduras a raíz del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio pasado.
Zelaya, quien desde el 21 de septiembre permanece en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, reiteró el sábado pasado que impugnará los comicios porque se dan en el marco del golpe de Estado en su contra.
La Organización de Estados Americanos (OEA), que tras la firma del Acuerdo Tegucigalpa-San José en octubre pasado entre representantes de Zelaya y el presidente de facto, Roberto Micheletti, que suponía el fin de la crisis política, había prometido enviar observadores, al fracasar el plan resolvió no hacerlo.
Ante el boicot contra las elecciones que promueven Zelaya y el movimiento de resistencia que exige su restitución, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vázquez, dijo a medios locales que "se está trabajando muy fuertemente" para que "el día de las elecciones todo esté tranquilo".
"Estamos trabajando con la Policía Nacional y con otros entes de seguridad del Estado, hemos desplegado toda nuestra inteligencia a fin de detectar quiénes son las personas que hacen esto (el boicot) y luego tratar de capturarlos y ponerlos a la orden de los tribunales", indicó Vázquez.
El coordinador del frente de resistencia, Juan Barahona, reiteró a Efe que mantienen su decisión de "no ir a votar" y pedir a los hondureños que tampoco lo hagan, pero rechazó señalamientos de las fuerzas de seguridad de que ese movimiento lleva a cabo acciones violentas contra el proceso.
Eso "es una justificación de la Policía para generar un ambiente de represión, empezar a reprimir la resistencia, capturar dirigentes, asesinar dirigentes y encarcelar dirigentes", afirmó.
Las elecciones serán las octavas desde que Honduras retornó a la democracia en 1980, tras casi dos décadas de regímenes militares.