El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) instala en distintos puntos del país bombas manuales de agua, también llamadas malacates, a fin de beneficiar a familias pobres que enfrentan serias dificultades para abastecerse del vital líquido.
El director ejecutivo del INDRHI, Frank Rodríguez, informó que el establecimiento de esos equipos forma parte del Programa Soluciones Rurales, que ejecuta la institución por instrucciones del presidente Leonel Fernández para mejorar las condiciones de vida de quienes residen en localidades que no cuentan con acueductos convencionales.
El funcionario informó que en los dos últimos meses el INDRHI ha perforado 229 pozos tubulares e instalado 17 malacates. Indicó que el programa también incluye la construcción de pozos ganaderos y agrícolas, lagunas y filtrantes.
Entre las comunidades recientemente beneficiadas con el programa están Maizal, Kilómetro 43 y Pajarito, en Villa Altagracia; La Antona, en El Pocito de Guayubín; Fantino, en Cotuí y otras, cuyos pobladores han visto mejorar su calidad de vida luego de la instalación de los malacates, con los que garantizan el agua para el consumo de las familias.
Estas bombas manuales también han resuelto el problema de abastecimiento de agua a familias pobres que residen en comunidades apartadas de las provincias Elías Piña, Dajabón, Santiago Rodríguez, Puerto Plata, Santiago, Salcedo, Valverde, Sánchez Ramírez, La Altagracia, El Seybo, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Monte Plata, San Cristóbal, Peravia, Azua, Barahona, San Juan de la Maguana y otras.
Valoraciones
Pobladores de Maizal Arriba, Maizal Abajo, Pajarito y del Kilómetro 43 de la Autopista Duarte, en Villa Altagracia, resaltaron la importancia de la instalación de estos equipos.
La señora Yanet Guzmán, quien reside en Maizal Abajo, dijo que previo a la instalación de los malacates tenían que buscar el agua en un río contaminado, localizado a más de 500 metros del pequeño poblado.
“Nosotros estamos muy agradecidos del INDRHI por este apoyo que nos ha dado con la instalación de esta bomba de agua. Ya no tenemos que ir al arroyo a proveernos del líquido y venir con la cubeta en la cabeza”, expresó.
Mientras que Eduardo Bautista Matos, de Maizal Arriba, consideró que “con este equipo nos han transformado la vida, porque esa pesadilla de buscar agua llegó a su fin”. En similares términos se expresaron Julito de la Paz y Faustina Álvarez, residentes en Pajarito, quienes calificaron como una bendición la instalación de los malacates.
