La India quiere una relación «fuerte y estable» con China

Nueva Delhi.- La India expresó hoy su deseo de construir "una relación fuerte y estable" con China, un día después de que Pekín protestara a las autoridades indias por la visita del líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, al estado indio nororiental de Arunachal, región en disputa entre ambos países.

El ministro indio de Exteriores, S.M Krishna, dijo que su Gobierno quiere desarrollar "fuertes vínculos de amistad entre ambos pueblos" durante la visita a Delhi de una delegación china, encabezada por el líder del Partido Comunista de China en la provincia suroccidental de Sichuan, Liu Qibao.

Según un comunicado oficial, Krishna aseguró que la India está preparada para trabajar con China y se mostró favorable al aumento del comercio y las inversiones entre ambos países.

Mientras, Liu aseguró que en los últimos años las relaciones atraviesan un buen momento debido al consenso de los líderes de ambos países por establecer una asociación estratégica, según la nota del Gobierno indio, en la que no se menciona la visita del Dalai Lama a Arunachal.

El Gobierno chino manifestó ayer su "profunda insatisfacción" a las autoridades indias por permitir que el Dalai Lama viajara a este estado fronterizo con China, sobre el que Pekín tiene reivindicaciones territoriales.

"El Gobierno indio ha hecho caso omiso a la solemne postura de China al permitir al Dalai Lama visitar el área disputada en la frontera entre China y la India", dijo el portavoz de turno del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, quien agregó la visita del líder tibetano pone de manifiesto "la naturaleza antichina del Dalai Lama".

Desde el domingo, el líder político tibetano se halla en Arunachal, donde está impartiendo seminarios de filosofía budista.

A su llegada a Arunachal, declaró que su visita es "apolítica" y tiene el objetivo de "promover la fraternidad universal".

La zona tiene un significado especial para el Dalai Lama, quien cruzó esta montañosa frontera en 1959 después de la fracasada revuelta tibetana contra China.

Desde entonces, el Dalai Lama vive exiliado en la localidad de Dharamsala, en las estribaciones del Himalaya.

En 1962, China y la India protagonizaron una guerra por la soberanía de los estados de Cachemira (noroeste indio), Arunachal y Sikkim (noreste), y tienen aún disputas por resolver. EFE

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