La Red Dominicana por la Salud de las Mujeres (REDSAM) pidió sanciones ejemplares y evitar la reelección del diputado Julio Romero y del precandidato Ramón (Papo) Fernández, acusados de cometer violaciones y abusos sexuales contra dos menores de edad.
En rueda de prensa hoy, la organización explicó que es una vergüenza que los diputados aprovecharon las condiciones de pobreza y minoría de edad de las víctimas para cometer sus actos, lo que constituye abuso de poder desde su mal usada posición de autoridad legislativa y política.
Las voceras de la Red entienden que las leyes dominicanas, aprobadas por el organismo que representan los legisladores, castigan con sanciones penales y civiles este tipo de hechos, y que el país ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño, Niña y adolescente (NNA), por lo que deben ser aplicadas sin distinción ni privilegios a quienes las intenten violentar.
Indicaron además, que el cuerpo de los NNA debe ser respetado, y que la condición de pobreza no es excusa para cometer violaciones sexuales, ni el poder es para usarlo contra el pueblo, sino en su favor, básicamente de los sectores más vulnerables.
Resaltaron que a nivel nacional, una de cada diez mujeres ha sido tocada por la violencia sexual alguna vez en su vida. Y que el porcentaje de mujeres víctimas de este tipo de abuso aumenta en un 8% en las mujeres que oscilan entre las edades de los 15 y 19 años, a 13 por ciento en las mujeres con 30 a 39 años. Mientras se reduce en un 9% en mujeres que tienen de 40 a 49 años de edad.
Explicaron también, las secuelas que deja una violación sexual como: traumas físicos y síndrome postraumático permanentes en las víctimas.
Advirtieron que harán todos los esfuerzos necesarios para que el Estado cumpla las disposiciones de los acuerdos internacionales sobre los derechos y la salud de las mujeres, ya que las leyes son hechas para aplicarse sin distinción ni privilegios sociales, políticos o económicos.