El título que precede estas líneas le concierne a una de las obras de teatro que en estos días se exhiben en importantes salas de la capital dominicana, gracias a la realización de la Sexta Bienal de Teatro Grupal.
Husmel Díaz y Lucina Edith recrean dos personajes insertados en ese tiempo que la dramaturgia devora sin miramientos, en dos países del Caribe, con diferentes épocas y realidades.
En territorio dominicano, en 1965, durante los días de la intervención norteamericana, una mujer emplea sus atributos personales para salir adelante, mientras su esposo no está.
En otro escenario geográfico, La Habana, Cuba, en el año 2006, un joven deja atrás la prisión e intenta reintegrarse a la sociedad, en medio de difíciles situaciones económicas que le llevan a pensar en caminos reprobables para un nuevo comienzo.
Finalmente, “cada cual lucha a su manera”, enfrentados a sus destinos…
“La Vaina”. “Trajes y comedias”, “Rostros”, “Extinción” y “Sufre”, son algunos de los títulos de obras que ofrece esta Sexta Bienal, que cada dos años se lleva a cabo en el país y valgan estas líneas para alabar y dar apoyo a iniciativas tales, que conmueven la opinión pública y congregan a miles de espectadores de todas las edades y gustos, dada la diversidad de propuestas sobre las tablas.
Loable ha sido que octubre culmine entre poesías y obras teatrales, que en este caso servirán, además, para reconocer a hombres y mujeres que han “dignificado la labor artística teatral” en la República Dominicana.
Si en días pasados hubo poesía en los parques, trenes y en muchos rincones de la nación, esta vez habrá charlas, talleres, encuentros reflexivos y otras actividades que contendrán la energía del arte y la maravilla de la interpretación en diferentes escenarios.
