Recientemente ha aumentado la sospecha de que el malestar general y los fuertes dolores de cabeza que la migraña ocasiona podrían tener su origen en un problema del corazón. Resolver tal problema de manera mínimo invasiva está ayudando a que ciertas personas con esta condición se curen de la migraña y mejoren así su calidad de vida.
“Desde hace algunos años, ha existido la sospecha de que los pacientes con migraña tienen una mayor incidencia de una malformación congénita cardiaca llamada foramen oval permeable (FOP), lo cual ha hecho pensar a muchos científicos que esta malformación puede predisponer a cuadros severos y refractarios de migraña”, dice el Dr. Gustavo Cárdenas, cardiólogo intervencionista afiliado al JFK Medical Center, en Palm Beach, Florida.
La explicación científica radica en una desviación de sustancias (mediadores) causantes de migraña, que dilatan los vasos del cerebro, tales como plaquetas activadas y serotonina, entre otras; sustancias que en personas sin FOP serían depuradas por el hígado sin llegar al cerebro. Hasta ahora este ha sido un tema controversial en la literatura médica, con algunos estudios poniendo en duda el beneficio de corregir el FOP para tratar la migraña, agrega el experto.
El foramen oval es un orificio que existe entre la parte izquierda y la parte derecha del corazón del feto, el cual en un desarrollo normal se debe cerrar durante el parto o poco tiempo después. Cuando esto no sucede, el foramen se torna permeable; es decir, la persona queda con una comunicación anormal de la sangre entre las dos cámaras superiores del corazón, lo cual se ha relacionado también con una mayor incidencia de apoplejías o accidentes cerebrovasculares, para lo cual el tratamiento que cierra el FOP a través de un catéter es una de las opciones de manejo.
Algunos estudios, como uno publicado recientemente por un grupo de médicos italianos inclina la balanza hacia un efecto positivo de estos procedimientos en el manejo de pacientes con migraña.
“Es un estudio importante porque resalta la importancia de seleccionar pacientes con evidencia de desviación severa de sangre a través de esta malformación y con lesiones del cerebro, visualizadas con escáner o resonancia, que también son frecuentes en estos. La controversia ha sido de mucha importancia por los efectos en calidad de vida en estos pacientes con migraña, y por la disponibilidad de atractivos tratamientos mínimo invasivos, que nosotros ofrecemos de manera percutánea”, resalta el Dr. Cárdenas.
El estudio, cuyos resultados han sido publicados en agosto del 2009 en la revista médica American Journal of Cardiology, tuvo lugar en Milán, Italia. Otros estudios con resultados similares se habían hecho Bélgica, Suiza e Inglaterra.
El Dr. Cárdenas explica que la forma más avanzada de corregir el FOP es por medio de un cateterismo terapéutico, en el cual se implanta un dispositivo que, a manera de tapón, cierra el foramen abierto. Es un procedimiento tecnológicamente muy avanzado, ambulatorio, con pocas complicaciones y corto tiempo de recuperación.
AGA, una de las compañías fabricantes de estos dispositivos, describe su tapón Amplatzer® como “un oclusor de FOP de doble disco, que se autoexpande y está hecho de malla de alambre de nitinol. Para mejorar la capacidad de oclusión del dispositivo, se han incorporado en los discos unos delgados parches de poliéster firmemente cosidos mediante un hilo de poliéster”.
Los fabricantes advierten que el dispositivo oclusor sólo está indicado para pacientes con antecedentes de accidente cerebrovascular o ataques isquémicos transitorios, diagnosticados por ecocardiografía. También son indicados en el manejo del defecto del septo interatrial. Este defecto congénito cardiaco afecta a miles de pacientes cada año. Es un agujero anormal entre las cavidades superiores del corazón, que permite a la sangre fluir irregularmente del lado izquierdo al derecho, forzando este lado del corazón y los pulmones a trabajar más para compensar el problema. Si se deja sin tratamiento, este defecto puede ocasionar condiciones serias tales como fibrilación atrial, hipertensión pulmonar, falla cardiaca y apoplejía. Este defecto es más comúnmente tratado en pacientes pediátricos.
La compañía AGA aclara en los panfletos explicativos de estos tapones que existen riesgos en todo cateterismo y riesgos relacionados con el implante del dispositivo. Entre tales riesgos se incluyen las reacciones alérgicas al contraste empleado en el procedimiento, reacciones a la anestesia, arritmias, sangrados y magulladuras, entre otros. En los pacientes con problemas de coágulos, úlcera no tratada o infección, no se puede implantar el dispositivo para cerrar el foramen.
Los pacientes deben ser cuidadosamente seleccionados, para que el procedimiento de implante sea efectivo y seguro.
Otra de las compañías fabricantes de estos parches es la firma Gore, cuyo tapón Helex Septal Occluder® igualmente sirve para resolver el foramen patente y el defecto del septo auricular.
Esta firma describe su producto como “una prótesis que se implanta en forma permanente, siendo el primer dispositivo en usar un material biocompatible llamado ePTFE, el cual permite el crecimiento de tejido dentro de la prótesis para sellar el defecto. Este sistema recientemente aprobado se basa en la tecnología de catéter por vía de la vena femoral, poniendo el Helex a la vanguardia de la reparación no quirúrgica de este defecto”.
Para más información escriba a INTL@hcahealthcare.com; llame al 305-222-6750; o visite hcasaludinternacional.com.