Washington, 25 oct (EFE).- El presidente de EEUU, Barack Obama, condenó hoy duramente los sangrientos atentados ocurridos en Bagdad, en el que han muerto mas de 130 personas, y telefoneó personalmente al gobierno iraquí para mostrar sus condolencias.
Obama, según la Casa Blanca, llamó a las 17,00 GMT a su homólogo iraquí, Jalal Talabani, y al primer ministro Nuri al Maliki, a quien reiteró el compromiso de EEUU por trabajar en la mejora del país.
En un comunicado, Obama mostró su "dura condena" por "estos atroces ataques al pueblo iraquí", y quiso enviar sus "más profundas condolencias a aquellos que han perdido a sus seres queridos".
Hoy, dos autobuses-bomba estallaron en el corazón de Bagdad causando la muerte de 132 personas y heridas a otras 520, en el más sangriento atentado desde hace dos años y perpetrado cerca de la zona supuestamente más segura del país.
Las bombas que hicieron detonar los terroristas suicidas estallaron casi simultáneamente frente al edificio de la Gobernación de Bagdad, cerca del hotel Al Mansur, y en las proximidades del Ministerio de Justicia, en el barrio de Al Salehiya.
Ambos lugares se encuentran cerca de la llamada "zona verde", donde se concentran embajadas y varios ministerios.
"Estas bombas -aseguró el presidente estadounidense- no sólo persiguen como fin asesinar a hombres, mujeres y niños inocentes, sino que revelan la agenda de odio y destrucción de aquellos que niegan al pueblo iraquí el futuro que se merece".
Para Obama, "estos intentos de hacer descarrilar el progreso de Irak no casan con el coraje y la resistencia del pueblo iraquí, ni con su determinación para dotarse de instituciones fuertes".
EEUU, recordó el presidente, seguirá trabajando con Irak "como un amigo cercano y un aliado", mientras que los "iraquíes se preparan para las elecciones del próximo año, siguen asumiendo sus responsabilidades y avanzan hacia un futuro de paz y oportunidades".
En un comunicado diferente, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, coincidió con Obama en que los atentados buscan "minar los impresionantes progresos que Irak ha hecho hacia la estabilidad y hacia lograr una mayor confianza en sí mismo".
Clinton aseguró que los terroristas, no obstante, no lograrán su objetivo, "no disuadirán a los iraquíes de su determinación de administrar justicia, según el estado de Derecho, y asumir sus responsabilidades en gobernar".
Como el presidente Obama, Clinton aseguró que EEUU permanecerá al lado de los iraquíes en estos tiempos difíciles, y aseguró que los responsables de estos "horrendos actos serán perseguidos y llevados ante la justicia, según la ley iraquí".