El fantasma del Dengue inquieta los ánimos. Los médicos del Hospital Robert Reid Cabral hablan de ocho personas muertas este año a causa de la enfermedad, tal y como se publica en estas mismas páginas.
Como siempre, unos afirman que los casos de dengue son mayores que el número que maneja el hospital, en tanto que otros los minimizan.
Pero, la realidad es que el mosquito Aedes Aegypti anda por el territorio nacional y los doctores se lamentan por la tardanza de los padres en acudir a los centros hospitalarios con sus hijos enfermos, sobre todo cuando comienzan a manifestar los primeros síntomas del contagio.
Como en todas las enfermedades, pero, particularmente en esta, la demora implica gravedad y, lamentablemente, hasta el riesgo de perder la vida.
Según los datos del secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, han ocurrido unas 25 muertes y existen 3.600 casos confirmados de dengue en República Dominicana, entre ellos el temible “hemorrágico”.
Siempre hablamos de lo que significa la medicina preventiva. Se supo que 41 millones de pesos serán destinados a la lucha contra el dengue en los próximos meses. Pero, ¿cuántas vidas se hubieran podido salvar si se adoptaran las medidas necesarias a tiempo?
Fumigaciones, mensajes de concientización y distribución de información, empezar por los propios hogares a eliminar focos infecciosos. Esto no puede dejarse para el día después…
En Brasil y otras naciones se ha dicho que “el mal ha desnudado el desastroso sistema de salud pública de los países afectados hasta el momento, en donde faltan médicos y medicinas, y las filas para atender a los pacientes son interminables”.
Las lluvias que vienen y van, más el intenso calor que abate a la República Dominicana son caldo de cultivo para el dengue. Mejor emplear recursos cuanto antes. Resulta imprescindible.