Según los datos ofrecido por el Fondo de las Naciones unidas para la Infancia (UNICEF), estima que el número de muertes maternas que se producen anualmente en todo el mundo supera la cifra de 500.000 menores.
La mortalidad materna se conoce como la muerte de una mujer durante el periodo del embarazo o en el plazo de 42 días después de la terminación del mismo.
Las causas de muerte pueden dividirse en causas directas, relacionadas con complicaciones obstétricas.
Entre las muertes maternas obstétrica se encuentran las hemorragias posparto, las infecciones, la eclampsia, las obstrucciones durante el parto o parto prolongado
Las muertes maternas ocurren en su mayor parte entre el tercer trimestre y la primera semana después del nacimiento.
Los estudios revelan que el riego de mortalidad de las madres es particularmente alto durante los dos primero días después del alumbramiento.
Los progresos alcanzado en relación con la primera meta del Milenio, consiste en reducir la tasa de mortalidad materna de 1990 en tres cuarta parte para 2015, han sido limitado.
La tasas de mortalidad materna son un barómetro fiable de la eficacia de los sistemas sanitarios, que en numerosos países con niveles de renta bajo adolecen de deficiencias en la capacidad administrativa, técnica y logística, de inversiones financieras inapropiadas y falta de personal sanitaria adecuado.
En República Dominicana la mortalidad infantil desde 2003 al 2008 179,06 en los últimos años la tasa de mortandad.
Para 2008, en la República Dominicana la mortalidad infantil fue 26, 930 (-3,63%), en la posición numero 83 mundial.
UNICEF reconoce que el número de muerte de menores de cinco años ha disminuido de forma constante, desde aproximadamente 13 millones en 1990 a 9,2 millones en 2007, la cifra, pero la organización tiene la esperanza que para finales de la década está continúe su descenso a 7,3 millones.
La organización recomienda a los países mejorar el acceso a de la mujer a la planificación familiar, a una nutrición adecuada y a una atención sanitaria asequible podría contribuir a una disminución de los índices de mortalidad aun mayor en la naciones de tercer mundo.
La estimación interinstitucionales más reciente de las Naciones Unidas sugieren que en 2005 murieron 536.000 mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto y se evalúa para el 2010 la misma tendencia.
Las cifras correspondientes al 2005 son las más exactas que existen por el momento y las únicas en las que las tendencias de mortalidad materna han sido calculadas mediante un procedimiento interinstitucional.
Según el cuadro estadístico de la UNICEF para el 2005 la distribución por regiones de las muertes maternas era la siguiente: Asia meridional 187.000 (35%), África occidental y central 162.000 (30%), África oriental y meridional 103.000 (19%), Asia oriental y pacifico 45.000 (8%), América Latina y el Caribe 15.000(3%) y países industrializados 830 (1%).