Siendo estudiante de medicina, las huelgas médicas eran ya una constante. La apoyábamos de estudiantes y sabíamos que lo haríamos de médicos. Nunca me olvidaré de unas palabras, casi como una sentencia, de un profesor que nos dijo “es un estigma trabajar durante una huelga médica”; esto se me quedó grabado y me imagino que a todos los estudiantes para el resto de nuestras vidas.
Para ese entonces no se analizaban mucho las cosas, éramos obedientes al llamado de la entonces Asociación Médica Dominicana (AMD). La causa era siempre la misma: aumento de sueldo y mejoras en las condiciones laborales.
Lo que nunca lograba entender era por qué en cada gestión del ahora llamado Colegio Médico Dominicano (CMD), siempre acababa con una lucha infernal de huelgas médicas llegando muchas veces, en vez de conseguir apoyo de la población, pasar ésta inadvertida. Esto puede ser debido a que la clase media tiene seguro privado y no les afecta, la clase pobre no tiene mecanismos de reclamar ni a las autoridades ni a los médicos. Todavía los y las dominicanas no somos conscientes de nuestros deberes ni derechos como ciudadanos y ciudadanas.
Lo que sí me preocupa es la poca elegancia en el modo y actuación a lo que ha llegado el Colegio de Médicos. Tanto el país como a nivel internacional ha sido testigo de escenas diría que vergonzosas para una profesión donde el ser humano es el protagonista por excelencia.
¿Qué estaremos perdiendo por el camino los médicos dominicanos y dominicanas, además de ganar un salario irrisorio?
¿Qué solución veo? considero que personalmente el líder de la oposición o una comisión de expertos del PRD en materia de gestión sanitaria-por supuesto-donde esté presente el presidente del CMD, y hacerle una propuesta al presidente Fernández, ya como partido de la oposición.
El PRD se debe mirar en ese espejo, a cuatro años de ganar las elecciones del 2012 y, sería una buena jugada política en estos momentos consensuar un acuerdo en materia de salud con el gobierno-que incluya-los sueldos de los galenos. Esto le garantizaría un tiempo de relax al PRD. De seguro que la CMD tendrá otra directiva y buscarán la manera de hacerse notar, pero ya no tendrán el sueldo como una “conquista”. En síntesis, el aumento salarial es lo que moviliza a las masas, en este caso, a los médicos, en vías de solución el sueldo se pasaría a otro asunto en “agenda pendiente” desde hace décadas en relación a otros temas por realizar por el Colegio de Médicos, y que tendrá que exigirle al gobierno de turno.
Se podría hacerle una oferta al Poder Ejecutivo vía Ministerio de Salud, me refiero a ir escalonando el aumento salarial en estos tres años que le quedan al gobierno, debido que en cuatro años, 58, 000 pesos dominicanos van hacer insuficientes o por lo menos “muy justito” con relación al encarecimiento del coste de la vida. Para lo cual, lo idóneo sería fijar una determinada cantidad anual en tres años, creo que es viable negociarlo.
Estas escenas de huelgas médicas en cada gestión que preside una nueva directiva del CMD, son de las situaciones que se le deberían ir poniendo un punto final. No por la huelga de ahora, pero tengo 25 años de médico e igual tiempo escuchando huelgas médicas, sin contar los años de estudiante. Hay que buscarle una solución satisfactoria a este tema ya por la vía política debido a que por el organismo oficial de los facultativos esta nunca tendrá final.
Con todo mi corazón y buena fe les digo a mis colegas médicos en la República Dominicana-por favor-pasemos página a las huelgas médicas versus aumento de sueldo.
Se puede ser un gran líder gremialista de los médicos y gozar de respeto en la sociedad, por ejemplo, el CMD debería estar más sintonizado con la población con programas y proyectos comunitarios en los barrios pobres de todo el país, no hablo de una sucursal o competencia ni quitarles su responsabilidad a las autoridades sanitarias correspondientes. Este no es el momento ni el medio para hablar de ello.
Señor presidente Leonel Fernández, sería un logro de su gestión como Ejecutivo, que los usuarios de los servicios públicos de salud tengan un respiro. Me refiero a la clase más desposeída de nuestro país. También los congresistas pudieran aportar una salida como legisladores proponiendo o sometiendo un proyecto de Ley, de donde se pueden obtener esos recursos, recuerden, que con ello están realizando desde ya su campaña reeleccionistas en sus respectivas comunidades-en beneficio-de los votos blancos, morados y rojos.
Hace algunos días fuimos testigos de cómo un legislador en “pocas horas” prometió públicamente someter al congreso un proyecto de Ley, porque le afectó personalmente. Con esta reflexión los dejo ¡Señores legisladores!
Madrid-España.