Este miércoles inicia una guerra en el país que amenaza con dividir la familia dominicana. Se trata del reinicio de la Asamblea Nacional y el conocimiento del proyecto de Reforma Constitucional enviado por el presidente Leonel Fernández que contiene el artículo donde se toca el tema del aborto.
Sobre el publicitado artículo 30 en el proyecto original y que quedará como número once el proyecto final, al ser reubicado por la comisión de Verificación y Estilo, se desatará una verdadera guerra entre sectores conservadores y las iglesias, de un lado y del otro; los liberales apoyados por organizaciones de la sociedad civil y ONG.
Ya para este martes, varias organizaciones feministas están convocando a “una Marcha Nacional, por la defensa y garantía de los derechos humanos y la vida de las mujeres”.
La misma partirá a las 2:00 de la tarde la explanada frontal de la Universidad Autónoma de Santo Domingo hacia el Congreso Nacional, para exigir que se modifique el artículo, como fue aprobado en primera lectura y donde se castiga el aborto en todas sus manifestaciones.
La Iglesia Católica, de su lado, inclusive a través de su máxima autoridad: monseñor Nicolás de Jesús el Cardenal López Rodríguez, han advertido que se mantendrán en vigilia y que la población le pasará factura aquellos asambleístas que varíen su posición.
Incluso anunció una serie de actividades artísticas en todo el país para festejar el hecho de que se asiente en la Constitución Dominicana la prohibición del aborto, aun sea el llamado terapéutico.
Su alegato es que no existen razones para matar una vida, y el feto lo es desde el momento de la concepción. Apoyado en un equipo de médicos y especialistas católicos, la Iglesia asegura que la Ley General de Salud establece claramente que debe hacer un médico cuando tiene que decidir durante un caso complicado donde amenaza la vida de la madre.
La pasada semana, la directiva de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) visitó al presidente, Reinaldo Pared Pérez, a quien le entregó un documento donde planteaba las observaciones y sugerencias que tenían sobre la pieza, para que sean tomadas en cuentas en la segunda discusión.
Sobre el tema del aborto sugiere que se acoja la propuesta que en la ocasión hizo el presidente de la Cámara de Diputados, Julio Cesar Valentín, donde sugiere que se agregue la palabra: por lo general
Entonces diría “La vida humana es inviolable, por lo general, desde la concepción hasta la muerte”. Cree que en estos se estaría complaciendo a los dos sectores y se evitaría “la guerra”.
Aunque más silenciosas, las demás iglesias, como la evangélica, también han estado presionando para que mantenga una posición invariable en todo el artículo por lo que se vaticina una guerra “opiniones” para esta semana.
