El catedrático universitario y periodista, Ramón Rosario Cocco, inició ayer, en la universida Autónoma de Santo Domingo (UASD), una huelga de hambre frente a la Facultad de Humanidades, en protesta por un supuesto fraude electoral perpetrado por el director de la escuela de comunicación social.
El profesor informó que el director de la escuela de comunicación, Yovany Matos y el catedrático César Amado Martínez realizaron el fraude para no permitir que asumiera el puesto de dirigir la cátedra de Teoría de la investigación en la UASD.
“Yo gané 10 a 9 votos las elecciones para la Coordinación de la Cátedra de Teoría e Investigación, pero el director Yovany Matos y su candidato, César Amado Martínez, alteraron el padrón o lista de votantes, filtrando a dos profesores que no pertenecen a dicha cátedra y por tanto no tienen derecho a voto en la misma, con lo cual ellos pretendían robarse las elecciones, como en efecto lo han hecho hasta ahora, pues con los dos votos del fraude, ellos cuentan con 11 votos y yo me quedaría en 10 votos”, afirmó Ramón Rosario.
Dijo que tiene siete meses que demostró el fraude ante el decano, Rafael Morla y el director Yovany Matos y ese mismo tiempo reclamando mi nombramiento retroactivo como nuevo Coordinador de Cátedras con pruebas avaladas por la Oficina del Personal Académico, OPAC, en cuyas certificaciones se indica que los dos profesores autorizados ilegalmente a votar, no pertenecen a esa cátedra.
Señaló que los datos certificados por OPAC confirman el fraude, realizado por el director de la escuela Yovany Matos y César Amado Martínez llamaron a votar a los profesores Félix Almonte y Santiago de la Cruz inconsultamente, aprovechando un momento en que bajé al baño.
Afirmó que a pesar de que los nombres de dichos profesores habían sido borrados del padrón antes de abrirse las urnas e iniciarse el proceso de votación, en decisión conjunta adoptada por el presidente de la Comisión Electoral actuante, profesor Luís Pérez y por todos los candidatos, de forma unánime incluyendo a César Amado, Isidro Evaristo de los Santos y a un servidor, Ramón Rosario Cocco.