Una enorme laguna formada en la calle El Tamarindo, principal vía de acceso al sector Paraíso, en Santo Domingo Este, impide el paso de vehículos y personas, quienes para llegar a sus casas deben caminar varias cuadras para evadir el obstáculo.
El lago de agua pestilente, además es punto de reproducción de mosquitos y otras alimañas, que se encuban en la basura y que luego corren hacia las viviendas.
También en tiempo de lluvias, las aguas inundan las casas de su alrededor, lo que ha obligado a muchos propietarios abandonar sus domicilios.
El reservorio de agua empezó a formarse luego que en el lugar construyera el centro comercial La Sirena de la avenida Charles de Gaulle, cuyo espacio servía de estanque en tiempos de lluvias.
Justo en el lugar donde se levantó el centro comercial, se formaban cuatro lagunas que los lugareños incluso usaban para pescar, algunas especies acuáticas que se reproducían en el lugar.
Para levantar la edificación, el espacio fue rellenado y limitado con una verja de block, por lo que ahora el agua que antes se estancaba en ese punto, se acumula en la calle siguiente, solares y viviendas levantadas en la parte posterior al centro comercial.
El agua que acumulada permanece por todo el año al quedar encerrada y no encontrar espacio para desaguar, puesto que los constructores no previeron el problema y no habilitaron el drenaje.
Las viviendas más afectadas son los señores Felito y Herminio Arias y la de un señor conocido como Keyter, cuyas casas en tiempo de lluvias son inundadas y permanecen semanas ocupadas por las aguas.
Los aguaceros arrastran grandes cantidades de basura que es arrojada por los residentes en la parte más alta, que luego se descomponer y contaminan el lugar.
La calle El Tamarindo que a inicio de la fundación del sector Paraíso era la vía de mayor actividad y que además, era utilizada para comunicarse con el sector El Tamarindo, en la carretera de San Isidro, ahora crece la hierba cubriendola casi por completo, porque los moradores decidieron abandonarla y usar otras calles alternas.
Herminio Arias Hernández, uno de los afectados, pidió al síndico Juan de Los Santos ir en su auxilio y disponer la canalización de las aguas. Dijo que en ese lugar no hay condiciones para vivir personas, pero que tienen que subsistir porque no tienen otro lugar a donde ir.