Más de 700 niños del nivel básico del sector Capotillo, en la parte alta de la capital, no han iniciados el año escolar, debido a que intereses oscuros buscan desalojarlos del Centro de Educación Media Capotillo, que por más de 30 años ha formado jóvenes de esa comunidad.
En Capotillo, nadie sabe quien dio la orden para desalojar la escuela, ni saben que se persigue con el desalojo. En lo que todos están claro es que durante el período de vacaciones se dispuso que los estudiantes de kínder y hasta octavo grado fueran distribuidos en los demás centros escolares de la comunidad.
La disposición es rechazada por los profesores y la comunidad, cuyos padres se oponen enviar sus hijos a otros centros por el peligro que representa para los más pequeños. Tampoco pueden llevarlos a un colegio privado, por lo limitado de sus ingresos.
La tarde de este lunes, decenas de madres llegaron con sus hijos en manos hasta el centro escolar para reclamar que sean ingresados.
La iniciativa es respaldada por la Fundación para el Bienestar de la Mujer Dominicana (FUBIMUD), que junto a la comunidad depositó en la Secretaría de Educación un documento donde exige que la escuela no sea desaloja.
La permanencia del nivel básico también es respaldada por los grupos populares que ya amenazaron con tomar las calles, si a más tardar este miércoles no buscan una salida al conflicto.
Con el cierre del centro quedan en el limbo unos 10 profesores y más de 700 alumnos, cuya intención es reubicarlos en el Centro Educativo Capotillo y las escuelas Aurora y Salomé Ureña, que funciona en una destartalada casa.
Pero la realidad es que la sobrepoblación escolar en este sector desborda las escuelas existentes, donde las aulas sobrepasan los 65 estudiantes, por lo que no pueden admitir un alumno más.
La incertidumbre agobia los padres, porque no saben donde enviar sus hijos, ya que no tienen recursos para inscribirlos en un colegio privado.
De acuerdo a los profesores la decisión de eliminar el nivel básico proviene de la dirección del Distrito Escolar 1502, para instalar otra tanda del nivel secundario, para que funcione mañana, tarde y noche.
