Aún tenemos las miradas puestas en el terreno de las posibilidades. Todavía creemos en el entendimiento y la comunicación humana, y tras dos semanas de paro y muchas escenas de violencia y penurias, cuando médicos y enfermeras “cedieron el paso” al “mediador” Agripino Núñez Collado, el dominó parece trancarse hasta nuevas jugadas, que deben conocerse la próxima semana.
Núñez Collado tiene a su haber una larga experiencia en “mediaciones” de disímiles diálogos en el país, y este largo y cansado enfrentamiento entre las autoridades de Salud Pública y los hombres y mujeres de las batas blancas del Colegio Médico Dominicano (CMD), más que un desgaste moral y físico, significa una ineptitud para solucionar problemas que ya debían tener un camino allanado por reflexiones humanamente lógicas, donde no siguieran perjudicados quienes menos posibilidades y recursos poseen.
No es con bombas lacrimógenas, ni con agresiones físicas entre la policía y los galenos que se “negocian” las adversidades. Ya sabemos que violencia multiplica violencia…
Aumentos salariales, nombramientos de enfermeras y médicos cancelados están en el tapete de las conversaciones. Aún los ojos de las mayorías siguen, fatigados, pero esperanzados el tema, y esperan resultados en las conversaciones que media Agripino Núñez…
Al final, si es que existirá ya un final, los beneficios serán muchos, sobre todo para quienes han soportado más estos días de paros, huelgas, incomprensiones, e incomunicaciones entre seres humanos de los cuales depende nada menos que su salud.