Tegucigalpa.- Miles de seguidores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, comenzaron a llegar hoy a Tegucigalpa para exigir que éste sea restituido en el poder y la salida de la Casa Presidencial de Roberto Micheletti.
Los manifestantes, procedentes de poblaciones del oriente, sur y centro de Honduras, comenzaron a llegar gradualmente a Tegucigalpa para concentrarse en la intersección de un bulevar del este de la ciudad, situado a unos 200 metros de la sede del Ejecutivo.
El dirigente popular Juan Barahona dijo a Efe que permanecerán "toda la semana" en ese mismo sitio, aunque celebrarán otras actividades en distintos puntos de la ciudad "hasta que venga Manuel Zelaya y salgan los golpistas del poder".
En la protesta también participaron la esposa del mandatario depuesto, Xiomara Castro, acompañada de su hija Hortensia, y el sacerdote Andrés Tamayo, un reconocido defensor del medio ambiente de origen salvadoreño.
Tamayo, nacionalizado hondureño, encabeza un movimiento de defensa de los bosques en el oriental departamento de Olancho, donde en varias ocasiones ha recibido amenazas de muerte por su lucha.
La esposa de Zelaya dijo a los periodistas que los golpistas "no quieren que se resuelva la crisis que ellos han provocado" y anunció que también acompañara otra protesta similar que se celebra hoy en San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, en el norte del país.
Barahona afirmó que en Tegucigalpa esperan concentrar a unas 20.000 personas.
Agregó que la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que visitará Tegucigalpa, posiblemente a finales de agosto, para dialogar con funcionarios del Gobierno de facto que preside Micheletti también se reunirá con dirigentes del movimiento de resistencia popular que exige la restitución de Zelaya en el poder.
Barahona indicó además que, aunque desconoce la agenda de la manifestación de San Pedro Sula, el partido previsto para mañana en esa ciudad entre las selecciones de fútbol de Honduras y Costa Rica correspondiente a las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010 "no es importante para el pueblo hondureño".
Hacia las 12.00 hora local (18.00 GMT) en las cercanías de la Casa Presidencial se habían concentrado unas 4.000 personas que coreaban consignas a favor de Zelaya y en contra de Micheletti.
"Fuera golpistas", "Urge Mel", "Micheletti asesino" y "Aquí no se rinde nadie", eran algunos de los eslóganes que gritaban los manifestantes, que además portaban banderas hondureñas (azules y blancas) y otras rojas y negras, colores con los que se identifica la izquierda hondureña y el movimiento de apoyo a Zelaya.
