De “atmósferas para el cambio” habla el vocero de la Presidencia, Rafael Núñez, al referirse a la fecha del 16 de agosto, día en que el presidente de la República se dirige al pueblo dominicano.
En el pasado discurso del 16 de agosto de 2008, durante el acto de juramentación por el nuevo período de Gobierno 2008- 2012, Fernández se refirió a otras épocas en las cuales la “incertidumbre, el escepticismo y el desconcierto predominaban en el ánimo público. Se había perdido la fe en nuestro futuro. Se había evaporado la confianza en nuestra capacidad de recuperación. Nuestra autoestima como nación se había desvanecido”.
Ha transcurrido un año de este nuevo mandato, y la “visión estratégica de futuro” estará, sin duda, en la alocución del presidente; así como las “medidas adoptadas” para enfrentar la crisis mundial, las adversidades, dificultades, la estabilidad, el progreso y el bienestar de la nación.
Muchos términos económicos se escucharán en relación con metas alcanzadas, o en vías de realización; del deterioro de la economía global, del petróleo, los alimentos, las materias primas, el turismo, las remesas. Pero, son estos los momentos en los cuales amplios sectores de la población exigen a la administración de Fernández verdaderas medidas en relación con la corrupción y el creciente negocio de la droga.
Hace un año, aseguró el presidente: “Reafirmo aquí, en estos momentos, mi compromiso de desplegar todos los esfuerzos necesarios para llevar a cabo la ejecución del Plan Estratégico Nacional de Ética, Prevención y Sanción de la Corrupción. El compromiso para que ningún acto comprobado de corrupción quede impune en la República Dominicana, ni para que ninguna acción dolosa o fraudulenta, en perjuicio del interés nacional, quede sin ser ejemplarmente sancionada”.
Dominicanas y dominicanos esperan los cambios y las medidas…