La República Dominicana cuenta con la peor calificación global en lo que concierne a la calidad de la educación primaria, según un informe sobre competitividad mundial de la World Economic Forum, el cual sugiere los aspectos institucionales, mercantiles y educativos como las principales prioridades de la nación.
Asimismo, señala que el progreso social y económico de la República Dominicana depende cada vez más de la eficiencia productiva y de la liberalización de los mercados, ubicado por su nivel promedio de producción en un Estado intermedio de desarrollo.
Este es el más reciente informe sobre la competitividad mundial del World Economic Forum, el cual cita los aspectos institucionales, mercantiles y educativos, como los principales obstáculos a vencer a fin de escapar del subdesarrollo material y espiritual.
Explica que de un total de 134 países, entre los que se incluyen varias naciones emergentes del continente asiático y africano, la República Dominicana cuenta con la peor calificación global en lo que concierne a la calidad de la educación primaria.
Aclara que la situación de la educación superior no es muy distinta, puesto que solamente tres países de los considerados en el estudio tienen un sistema con una calidad ligeramente inferior a la dominicana.
El informe refleja que una notable excepción lo constituyen las escuelas de negocios, la mayoría de ellas privadas, que colocan al país en la posición número 100.
Los indicadores considerados en el estudio sugieren que las principales debilidades del sistema educativo dominicano son una baja matriculación y gasto público, respecto a las características de su población, estimada en 9.1 millones para el año 2007.
Dice que el segundo obstáculo presentado por el país tiene que ver con el desarrollo de sus instituciones y el desempeño del sector público, indicador en el que la República Dominicana apenas supera a unos quince países.
Entre los 134 países objetos del estudio, la República Dominicana muestra una racha de posicionamientos por encima de los 115, siendo una de las más bajas la relacionada a la independencia del Poder Judicial, en cuyo aspecto aparece en el número 103.
En el aspecto relacionado al desvío de los fondos públicos está en el lugar, 127; confianza del público en los políticos, 121; favoritismo en las decisiones de los funcionarios públicos, 132; desperdicio en el gasto público, 131; eficiencia del marco legal, 120; costos empresariales de la criminalidad y la violencia, 116.
El crimen organizado, 103; confiabilidad de los servicios policiales, 129; comportamiento ético de las empresas, 119; fortaleza de las auditorías y estándares de supervisión, 103; eficacia de los consejos de administración corporativa, 116; y protección de los intereses de los accionistas minoritarios, 119.
Con relación al suministro energético, la República Dominicana ocupa el segundo peor lugar, ya que el informe la coloca el número 133 de 134.
El último obstáculo a superar es el relacionado con la prevalencia del proteccionismo arancelario, los impuestos y la estructura cuasi monopólica de buena parte de los mercados, en cuyos aspectos se verifican iguales parámetros, lo que influye en la erosión sostenida del poder adquisitivo de los consumidores.