NUEVA YORK.- Hace un año, los Cardenales buscaban elementos primordiales como un cuarto bate y un cerrador. Ahora las preocupaciones son mucho menos pesadas, tales como un quinto abridor y relevistas intermedios.
Es por eso que hay más entusiasmo ahora en el Busch Stadium que en cualquier momento desde que San Luis ganó la Serie Mundial del 2006.
Después de dos años de "coquetear" con competir, los Cardenales ahora se ven como favoritos en la División Central de la Liga Nacional.
Están en una lucha cerrada con los Cachorros, pero para la mayoría son el equipo a vencer de ahora en adelante.
Tienen más salud que Chicago, han mejorado más en las últimas semanas y los únicos partidos que restan entre los dos rivales se realizarán en San Luis.
Por mucho es lo más fuerte que se ha visto el roster de los Cardenales desde la postemporada del 2006, cuando un equipo que apenas llegó a playoffs recuperó la salud y ganó el título.
Nadie está garantizando una 11ma corona para San Luis, ni hasta un puesto en postemporada. Pero es cuestión de una confianza que no habían tenido en tres años.
"Veíamos bien a nuestro equipo (antes de los recientes cambios), y ahora lo vemos hasta mejor", dijo el gerente general de los Cardenales, John Mozeliak. "Creemos que seremos más competitivos."
Las mejorías fueron en la ofensiva y son considerables. Al final de junio, San Luis agregó a Mark DeRosa. El infielder/jardinero se lesionó la muñeca poco después del canje, pero ha regresado fuerte.
Matt Holliday ha estado incontenible desde que llegó el 24 de julio vía cambio con los Atléticos, mientras que el dominicano Julio Lugo ha sido una adición sólida al lineup.
Albert Pujols está en mala racha, pero normalmente el dominicano no deja que eso sea por mucho tiempo. Este martes disparó dos jonrones, en lo que se espera sea un resurgir de su ofensiva.
Esta es una buena alineación, tal vez la mejor de su división y con potencial de competir con los Dodgers y los Filis, los dos mejores de la Liga Nacional.
"Creo que es muy buen lineup", dijo Holliday. "Hay muchos outs difíciles. No hay puestos fáciles en el lineup. Y creo que es lo que buscamos-outs difíciles, buenos turnos, hacer trabajar al pitcher.
Jugamos (recientemente) contra los Filis, y eso es lo que hacen bien ellos y es lo que necesitamos hacer, hacer trabajar a los lanzadores y aprovechar sus errores."
Además de las mejorías en la ofensiva, la defensa se ha fortalecido.
Holliday es mejor jardinero que Chris Duncan en el jardín izquierdo, y DeRosa ha jugado bien en la antesala. Brendan Ryan ha surgido como buen short defensivo, lo cual ha permitido al cuerpo monticular tener éxito sin ponchar a tantos bateadores.
Y hablando de pitcheo, los Cardenales han lanzado bien durante toda la temporada, mejor de lo que muchos esperaban.
Chris Carpenter y Adam Wainwright son candidatos al Cy Young, lo cual le da a San Luis un 1-2 que puede competir con cualquiera en la Nacional, con la excepción quizás de los Gigantes (Tim Lincecum y Matt Cain).
El boricua Joel Piñeiro ha sido una revelación y Kyle Lohse está teniendo una buena campaña.
El quinto puesto en la rotación sí ha sido un problema. Todd Wellemeyer se vio mal y fue sacado de la rotación, y Mitchell Boggs tampoco ha dado la talla.
Pero los Cardenales no son el único equipo con ese inconveniente. Y en octubre, ni siquiera se usa un quinto abridor.
El relevo ha tenido sus altibajos. El noveno inning sigue sólido-Ryan Franklin se une a Piñeiro como las sorpresas más agradables.
Y los zurdos del bullpen se han visto bien. Pero Mozeliak busca un derecho para ayudarle a preparar la mesa a Franklin.
Las piezas están ahí. Ahora sólo resta jugar.
"Estoy bateando delante de Albert y Matt, y estoy viendo unos buenos pitcheos", dijo DeRosa.
"Creo que lo bueno, sobre todo desde que llegó Matt, es que sentimos que podemos pasarle el batón al próximo que batea. No es cuestión de que tú tengas que cargar con el peso del mundo cada vez que llegas al plato."
