KABUL.- El Talibán mató el lunes a 10 personas y lesionó de gravedad a un jefe local de policía en la ciudad principal del oeste de Afganistán con una bomba detonada a control remoto que había sido escondida en un contenedor de basura, dijeron funcionarios.
La bomba fue colocada en una calle llena de gente cercana a un mercado de fruta en Herat. El explosivo mató a 10 civiles y dos policías, según Noor Khan Nekzad, un vocero de la policía provincial de Herat.
Al parecer el ataque fue dirigido contra el jefe de policía del cercano distrito de Injil, quien llegaba en automóvil a la ciudad, señaló Raouf Ahmedi, vocero principal de la policía en el occidente de Afganistán.
Agregó que el jefe de distrito, Mohammad Issa, fue transferido en condición grave a un hospital operado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Funcionarios de la policía local reportaron inicialmente 12 muertes; pero el jefe del departamento regional de salud, doctor Ghulam Said Rashid, confirmó que 10 personas fallecieron por la detonación, incluida una mujer, una muchacha y seis hombres y dos policías.
Al menos 30 personas resultaron heridas por el ataque, el cual hizo explotar las ventanas en un radio de 100, metros, señaló Ahmeni.
Testigos dijeron que la bomba dejó en la calle un cráter de un metro de ancho y dañó dos vehículos policiales.
Un portavoz del Talibán, Qari Yousuf Ahmadi, dijo que el grupo tenía como objetivo al jefe de policía.
El atentado con explosivos en la comparativamente tranquila ciudad de Herat acentuó la situación volátil en todo el país mientras los afganos se preparan para elecciones presidenciales y locales hacia el final del mes.
Aproximadamente 101.000 soldados de Estados Unidos y la OTAN están destacados en Afganistán para dar seguridad a la nación. Esta cifra incluye una cifra récord de 62.000 soldados estadounidenses, más del doble del número que había hace un año, pero aún la mitad de su fuerza en Irak. El presidente Barack Obama ha estado incrementando la atención de Estados Unidos en Afganistán mientras que el Pentágono comienza a retirar tropas de Irak.
Nueve soldados han muertos en combate o por bombas este mes, incluidos tres estadounidenses el domingo y tres el sábado, junto con dos canadienses y un francés.
Julio, con 74 soldados muertos, incluidos 43 estadounidenses, ha sido el mes más sangriento para las tropas occidentales desde la invasión del 2001 encabezada por Estados Unidos para derrocar al gobierno del Talibán por albergar al líder de al-Qaida Osama bin Laden.
