Redacción Internacional.- La gripe A, causante de la primera pandemia de este siglo, es una enfermedad respiratoria que se detectó en abril en México y para la que aún no existe una vacuna.
Según datos médicos difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas del virus AH1N1 son similares a los de la gripe común o estacional: fiebre alta, tos, dolor de cabeza, músculos y articulaciones, irritación de ojos y flujo nasal, además de vómitos y diarrea.
El origen del virus parece estar en una variante de la cepa H1N1, con material genético proveniente cepas aviar, porcina y humana. La OMS teme que el virus interactúe con otros, como el de la gripe estacional o el de la gripe aviar, y se haga más peligroso.
Los expertos también muestran especial preocupación a que pueda surgir un híbrido que combine el poder letal del H5N1 (gripe aviar) con la eficiente capacidad de transmisión del H1N1.
En la actualidad no hay una vacuna que proteja contra el nuevo virus H1N1, aunque se trabaja en ello. Para reducir la sintomatología y la gravedad de la enfermedad se utilizan antivirales, principalmente oseltamivir y zanamivir.
El contagio se produce de igual forma que la gripe estacional, principalmente a través de la tos y los estornudos de las personas infectadas, o al tocar algo contaminado por el virus y luego tocarse la boca o la nariz, según fuentes médicas.
Por ello, para prevenir la propagación de la enfermedad recomiendan cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al toser, y lavarse las manos regularmente.
La OMS calcula que el periodo de incubación es de entre un día y una semana, y para su diagnóstico se debe recoger una muestra obtenida del aparato respiratorio entre los primeros 4 a 5 días de infección.
El virus es de origen porcino, por lo que un principio se llamó gripe porcina aunque el 30 de abril la OMS cambió esa denominación por la de gripe AH1A1), aunque no se tiene constancia de transmisión del animal al ser humano, sino sólo de humano a humano.
La OMS descarta que pueda contraerse por comer carne de cerdo o sus derivados, e insiste en que no hay riesgo si dichos alimentos han sido correctamente manipulados y cocinados.
Al iniciarse la alerta sanitaria por la gripe A, la OMS tenía almacenadas 5 millones de dosis del fármaco Tamiflu (oseltamivir), y en mayo la farmacéutica Roche anunció la donación de otros 5,65 millones de dosis.
El 27 de abril, la OMS elevó el nivel de alerta del nivel 3 al 4 (en una escala de seis) al verificar que el virus se transmite de persona a persona; dos días después pasó al nivel 5, y el 11 de junio declaró el máximo nivel, la pandemia.
Hasta el 1 de julio, la OMS confirmó 77.201 casos de infección por la gripe A en 113 países y 332 muertos (116 en México, 127 en EEUU, 25 en Canadá, 26 en Argentina, 12 en Chile, 7 en Australia, 3 en Tailandia, 3 en Reino Unido, 2 en Colombia, al igual que en la República Dominicana, Costa Rica y Guatemala, y uno en Brasil, así como en España, Filipinas, Honduras y Uruguay.
Los países con más casos registrados en la OMS son Estados Unidos (27.717), México (8.680), Canadá (7.983) y Chile (6.211). En España, se han contabilizado 756 casos de afectados por la gripe AH1N1.
