LONDRES.- El suizo Roger Federer, N° 2 del mundo, superó con facilidad al alemán Philipp Kohlschreiber por 6-3, 6-2, 6-7 (5-7) y 6-1 por la tercera ronda de Wimbledon, y se aseguró un lugar en octavos de final.
Su rival será nada menos que el sueco Robin Soderling (13º) -su rival en la final de Roland Garros y verdugo del español Rafael Nadal en ese torneo-, que superó al español Nicolás Almagro por 7-6, 6-4 y 6-4.
El actual número dos del mundo no le dio chances al germano: sin exigirse al máximo jugó en un nivel excelente, desbordó siempre al alemán -incluso en sus juegos de servicio- y fue cerrando cada set en muy pocos minutos para sellar una ventaja que podría haber sido más contundente tanto en el marcador como en el juego.
Es que el encuentro, que venía muy fácil para Federer, se complicó cuando el suizo estaba 4-3 arriba con el saque en el tercer set y Kohlschreiber consiguió su primer quiebre del encuentro, quizá producto de que el suizo se relajara un poco. Aunque Roger lo recuperó, su rival logró prevalecer en el tie break y llevó todo a un cuarto parcial.
En ese último set, Roger logró un quiebre temprano para ponerse 2-0 y ya no miró atrás. Volvió a quebrar en el sexto game, para ponerse 5-1 y cerró el juego con su servicio.
Un punto para destacar fue que, de a ratos, a Federer se lo notó algo molesto por los fallos de los jueces de línea, que dieron por malas algunas pelotas que -como demostraría el ojo de halcón- fueron claramente buenas-.
Roger, quíntuple campeón del torneo y finalista en la última edición, generó nada menos que 21 oportunidades de quiebre en un partido que durante buena parte de su desarrollo no tuvo equivalencias de categoría.
Si gana este título, el jugador de Basilea recuperaría el número uno en el ránking mundial.
Soderling, por su parte, estiró su buen momento y no tuvo mayores dificultades para quedarse con un partido ante Almagro que fue parejo en el desarrollo, pero que siempre lo vio prevalecer en los momentos importantes.
De hecho, el español no tuvo ni una oportunidad para quebrar el servicio del nórdico en todo el partido.
El sueco jamás pudo vencer a Federer en un partido de la ATP: su récord es 10-0 en contra ante el jugador de Basilea.
Por otra parte, el español Fernando Verdasco (7º) superó a su compatriota Albert Montañés (32º) por 4-6, 6-1, 6-4 y 7-6 (7-2) y también está en octavos.
El madrileño, que logró nada menos que 56 winners en el partido y se llevó el encuentro sin problemas, tras un arranque dubitativo en el que se lo notó quizá sobreconfiado.
Ahora, el semifinalista del Abierto de Australia jugará ante el croata Ivo Karlovic (22º), que sorprendió al francés Jo-Wilfried Tsonga (9º) gracias a su muy potente saque: terminó con 45 aces y ganó por 7-6 (7-5), 6-7 (5-7), 7-5 y 7-6 (8-6).
"No venía muy confiado en mi juego, y no arrastraba demasiadas victorias, pero espero que las cosas empiecen a cambiar y si juego más partidos como el de hoy, seguramente iré ganando en confianza", aseguró el croata al terminar su encuentro.
Y con respecto a su próximo partido, frente a Verdasco, aseguró que deberá enfrentar a un rival muy diferente a Tsonga, y agregó: "A partir de aquí, uno sabe que todos los encuentros son difíciles".
