close

Tratamiento para la malformación arteriovenosa cerebral

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

John Cabrera, quien fue a vivir a Miami con sus padres hace 7 años, cierto día estaba levantando pesas en el gimnasio cuando sintió un dolor de cabeza muy fuerte, como una punzada en el lado izquierdo del cerebro. Pensó que se trataba de algo pasajero, así que intentó continuar con sus ejercicios, pero el dolor se hizo insoportable.

En el primer hospital donde lo atendieron, los médicos le dijeron que tenía un pequeño sangredo cerebral. Exámenes más exhaustivos indicaron que el joven colombiano tenía una condición llamada Malformación Arteriovenosa (MAV), que es una conexión anormal entre las arterias y las venas, la cual se forma generalmente antes del nacimiento. Este problema luego de que comienza a sangrar puede ser fatal.

La primera opción de tratamiento que le propusieron fue cirugía. Cabrera a los 22 años de edad enfrentaba la posibilidad de una operación abierta de cráneo. No contento con esa vía, investigó otras alternativas. Su búsqueda lo llevó a descubrir un tratamiento distinto basado en radiocirugía y con una máquina novedosa.

“Pudimos resolver el problema de manera no invasiva, por medio de una máquina nueva que modula la cantidad de radiación que se administra de acuerdo a las características del área tratada, y también se ajusta al movimiento diario del paciente”, dice El Dr. Martin Keisch, director de Radiación Oncológica del Aventura Hospital and Medical Center, en Miami-Dade, Florida.

La firma fabricante de esta tecnología denominada Elekta Synergy®, explica que este equipo permite la ubicación exacta con corrección de distorsión de imagen, de las lesiones intracraneales, tales como las malformaciones arteriovenosas y otras condiciones benignas.

Así mismo, los fabricantes aseguran que se trata del primer acelerador linear multifuncional para terapia de radiación con intensidad modulada (IMRT) y con terapia de radiación dirigida por imágenes (IGRT), lo cual permite al personal clínico tomar imágenes y tratar al paciente en la misma posición, durante el tiempo que dura la sesión de terapia. “El resultado es una confianza clínica sin paralelo, facilitando un tratamiento más agresivo a la vez que se minimiza el daño a los tejidos sanos adyacentes. Elekta Synergy toca directamente los dos asuntos más persistentes y significativos de la moderna terapia de radiación: el movimiento de los órganos en el interior del cuerpo y los errores al acomodar al paciente”, agregan.

Cabrera, cuyo tratamiento se realizó en seis sesiones, tres veces por semana durante dos semanas, dice que la terapia no fue dolorosa, y la única incomodidad que tuvo fue al tener que usar la máscara de plástico muy apretada que inmoviliza al paciente a la camilla. Sin embargo, explica el Dr. Keisch que tal máscara significa un avance para la comodidad del paciente, pues la herramienta anterior para inmovilizarlo en otros equipos como el Gamma Knife, eran un marco metálico que tocaba atornillarle al cráneo, lo cual era invasivo; la máscara no lo es.

“Tengo que hacerme una resonancia magnética en un par de meses para ver cómo va el proceso, pero los médicos me han dicho que el tratamiento fue un éxito. La verdad es que tan pronto me comenzaron la terapia, el dolor de cabeza constante y la presión del lado izquierdo desaparecieron. Ahora me siento completamente bien, pero cada seis meses tienen que observar cómo va todo”, dice Cabrera, quien todavía debe evitar los ejercicios extenuantes o muy pesados, como el levantamiento de pesas, pero ha podido retornar a sus actividades normales como estudiante de administración de empresas.

Respecto a las señales del MAV, el Instituto Nacional de Disturbios Neurológicos y Apoplejía / Institutos Nacionales de Salud, en los Estados Unidos, dice que convulsiones y dolores de cabeza son los síntomas más generalizados. Los MAVs también pueden causar una amplia gama de síntomas neurológicos más específicos que varían de persona a persona, dependiendo primariamente de la ubicación del MAV. Tales síntomas pueden incluir debilidad muscular o parálisis, pérdida de la coordinación, dificultad para realizar las tareas diarias que requieren planeamiento; también mareo, disturbios visuales, problemas para usar o entender el lenguaje, sensaciones anormales (tales como adormecimientos, cosquilleos o dolor espontáneo), déficits de memora, confusión mental, alucinaciones, o demencia.

Con relación al riesgo que esta condición supone al no ser tratada, la misma organización oficial dice que los investigadores creen que cada año entre un 2 y un 4 por ciento de los MAVs presentan hemorragias. La mayoría de los episodios de sangrado permanecen sin ser detectados en el momento en que ocurren, porque no son lo suficientemente severos como para causar daño neurológico significativo. Sin embargo, sangrados masivos, inclusive fatales, ocurren. Cuando un MAV es detectado, la persona debe tener mucho cuidado y monitorear consistentemente cualquier señal de inestabilidad, que pueda indicar un incremento del riesgo de hemorragia.

Para más información escriba a INTL@hcahealthcare.com; llame al 305-222-6750; o visite hcasaludinternacional.com

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page