La Policía informó este sábado el sometimiento a la justicia de un anciano de 75 años, acusado de violar a una menor de cuatro años en el cruce El Barraco, en la Hacienda Estrella.
El informe policial indica que Espinal de La Cruz fue sorprendido por una patrulla cuando éste procedía a violar la menor, introduciéndole un dedo en la vagina para ejecutar su acción. El caso fue enviado al Ministerio Público para que solicite prisión preventiva, como medida de coerción.
De igual manera la institución del orden anunció que persigue de manera activa a los autores de las muertes por heridas de bala de un dominicano y un haitiano en medio de una riña y un asalto, ocurridos por separados en El Almirante, Santo Domingo Este, y Bávaro, de Higüey.
La Policía explicó que Deivi Rafael Perdomo, de 27 años, falleció mientras recibía atenciones médicas en el hospital Darío Contreras. Recibió heridas de bala en el tórax, ocasionadas por Roberto Soto (prófugo) en medio de una riña que sostuvieron en la calle Principal, próximo a las Cinco Esquinas del barrio La Toronja, El Almirante, por alegados problemas personales.
En tanto que el haitiano Enel Desil, de 27 años, falleció en la calle Principal del paraje El Cortecito, Bávaro, a causa de heridas de bala en “región frontal izquierda con salida en región occipital”, ocasionadas por dos desconocidos que momentos antes habían despojados al señor José Luis Gálvez López de la motocicleta Yamaha RX-115, negra, placa ND7278.
La Policía explicó que Desil fue impactado por las balas cuando trataba de evitar que los desconocidos asaltaran a Gálvez López, cuando estos lo abordaron como pasajero. Los desaprensivos huyeron del lugar en la referida motocicleta y son perseguidos en toda la zona de Higüey.
Mientras que en Villa Mella y el Hipódromo V Centenario, de Santo Domingo Norte y Este, se reportó la muerte por alegado suicidio de la señora Confesora de Oleo Encarnación, de 40 años, y José Tomás Lisandro Lisardo.
Un equipo de la Policía Científica se presentó a la escena y oficiales investigadores activan la localización del responsable del hecho de sangre para someterlo a la justicia.
