La Habana.- La decisión de levantar la suspensión de Cuba en la OEA repara una "injusticia", pero las autoridades no piensan pedir el reingreso al foro, aseguró el jueves el líder parlamentario Ricardo Alarcón en la primera reacción oficial de la isla al suceso.
"Es una gran victoria para América Latina y el Caribe y también para el pueblo de Cuba… pone fin a una injusticia y a un atavismo realmente prehistórico", declaró el presidente de la Asamblea del Poder Popular.
Sin embargo, cuando se lo consultó sobre la posibilidad del regreso de la isla al organismo regional se mostró tajante. "Lo que ha ocurrido ayer no modifica en nada lo que hemos dicho antes de ayer", señaló.
La Habana ha asegurado que no está interesada en ser readmitida en la OEA, a la que calificó de "criminal" y "basurero" por dejar sola a Cuba durante casi 50 años frente a las hostilidades de un Estados Unidos empeñado en lograr un cambio en el sistema comunista del gobierno cubano.
Alarcón incluso ironizó sobre los "demócratas" que habían aprobado la resolución de exclusión de la isla en 1962 como los dictadores paraguayo Alfredo Stroessner (1912-2006) y los nicaragüenses miembros de la dinastía Somoza.
La exclusión fue parte de "un esquema de agresión contra Cuba", señaló el parlamentario.
Los medios de prensa de la isla, de carácter oficial, dieron extensos espacios a los debates en Honduras, donde la víspera los 34 miembros de la OEA –Estados Unidos incluido– decidieron levantar la resolución del 62, aunque especificaron que la isla será readmitida sólo si lo solicita y luego de un proceso de diálogo.
Además la televisión transmitió una y otra vez el discurso del presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien aseguró que finalmente "la historia" había absuelto a Fidel Castro, parafraseando una histórica cita del ex mandatario en 1953.
Luis Suárez, un analista y sociólogo invitado a la Mesa Redonda, un espacio diario de la televisión cubano aseguró que está era una "pelea" que se había ganado tras 47 años.
La OEA "tendría que pedirle perdón no sólo al pueblo de Cuba, sino a todos los pueblos de América".
Hasta ahora no hubo ningún pronunciamiento del presidente Raúl Castro o sus funcionarios de Relaciones Exteriores en la isla. Tampoco de su hermano Fidel Castro, quien suele sentar sus posiciones mediante columnas de opinión.