Hace más de un año que los estudiantes de la Escuela Primaria San Juan, del barrio Maquiteria, del sector Villa Duarte, en Santo Domingo Este, no pueden utilizar 22 computadoras y otros equipos de informática por la falta de un transformador en la zona, cuyo costo no excede los RD$75 mil.
Profesores y estudiantes han esperado más de 12 meses, la reposición del transformador que suplía de energía eléctrica ese centro escolar, que sorpresivamente explosionó, dejando sin electricidad la escuela. Desde entonces la sala de informática fue cerrada.
Profesores dijeron a DominicanosHoy.com que en reiteradas oportunidades han planteado la situación a las autoridades de educación, recibiendo como respuesta la indiferencia. Mientras las computadoras y demás equipos se están dañando.
Agregaron que el centro educativo adoleces de múltiples necesidades, que no especificaron, pero resaltaron la necesidad de reabrir la sala de informática. “Da pena que por falta de energía eléctrica los estudiantes no puedan recibir las orientaciones básicas sobre el uso de las computadoras”, se lamentaron.
La situación de la Escuela Primaria San Juan, del barrio Maquiteria, del sector Villa Duarte, en Santo Domingo Este, contradice la política del gobierno, que invierte altas sumas dinero del Estado publicitando una denominada brecha digital.
“El gobierno vende el interés de que todos los estudiantes del sector público tengan acceso al uso de las computadoras, pero las autoridades de Educación no han mostrado interés en reponer el convertidor”, sostuvieron.
Desde entonces la dirección de la escuela ha tratado de canalizar a través del Distrito Escolar correspondiente, que la Secretaría de Educación disponga la instalación del aparato, pero los esfuerzos han sido en vano.
La compañía eléctrica responsable de suplir energía en esa parte de la provincia Santo Domingo tampoco ha mostrado interés en restablecer el servicio en el centro escolar.
Los profesores explicaron que han solicitado donaciones a los padres de los alumnos, pero que estos no pueden colaborar por la precariedad económica que padecen. “Hemos hechos esfuerzos con los padres, para ver si juntamos los RD$75,000, pero este es un sector de familias muy pobres”, comentó uno de los educadores.
Con la inhabilitación del laboratorio de computadoras en la escuela cerca de 1,200 estudiantes están perdiendo la oportunidad de recibir orientaciones sobre informática, así como adentrarse en los elementos básicos de la computación, algo enarbolado como una prioridad para el gobierno.
Según técnico en esta materia, tanto las 22 computadoras que posee la sala de informática, y los demás equipos electrónico, corren el riesgo de dañarse por falta de uso. La escuela tiene otras necesidades, como la falta de butacas, mesas, pizarras y material didácticos.
El centro también posee una biblioteca que aprovechan otros jóvenes de sector para consultar temas de interés y realizar sus tareas.
La escuela, en su área interna, no cuenta con espacio para practicar deportes. Por eso, la cancha para volibol del centro está al otro extremo de la calle, cerrada en la parte frontal con una puerta de hierro, para impedir la entrada de vehículos.
Nota:
La directora de la escuela trató en todo momento de impedir el trabajo de los periodistas, el fotoreportero Dionny Matos se las ingenió para hacer algunas fotos. La profesora no permitió que el equipo de prensa recorriera el centro y tampoco quiso identificarse.