Nueva York.- Los padres que pierden a un bebé prematuro inmediatamente después del parto suelen responder distinto al duelo y un nuevo estudio sugiere que las parejas que hablan de esos sentimientos se sentirían mejor en el largo plazo.
Mediante entrevistas con 22 parejas que habían perdido a un bebé prematuro entre dos y seis años antes, un equipo de investigadores en Suiza halló que, en general, la pérdida seguía teniendo "un papel central" en la vida de las parejas.
Pero para 10 parejas, el nivel de duelo difería entre los esposos. En esos casos, las parejas tendían también a superar de distinta forma la pérdida del bebé.
Los resultados, publicados en Psychosomatics, sugieren que si las parejas tratan de compartir el duelo se sentirían mejor emocionalmente en el largo plazo.
"El estudio indica que hablar sobre la muerte de un bebé puede ser muy importante", declaró por escrito el autor principal del estudio, doctor Stefan Büchi, de Hohenegg, Clínica de Psicoterapia y Psicosomática en Meilen, Suiza.
"Es natural querer pasar por un duelo en soledad, pero si una pareja no habla sobre la pérdida del bebé dentro del primer año posterior a la muerte, les aconsejaría que busquen ayuda profesional", agregó el experto.
Para el estudio, el equipo dirigido por Büchi entrevistó a las parejas sobre el duelo después de la muerte del bebé, la depresión a largo plazo, los síntomas de ansiedad y el "crecimiento postraumático", que se refiere al crecimiento personal positivo de una persona, como adquirir un mejor punto de vista sobre la vida, luego de una experiencia traumática.
Los investigadores hallaron que cuando los esposos tenían el mismo nivel de duelo (lo que ocurrió en 12 de las 22 parejas), ellos eran también más propensos a tener el mismo crecimiento postraumático en el tiempo.
El estudio halló también que la comunicación entre esposos era "crucial" en sus posibilidades de tener niveles similares de duelo.
Cuando las parejas no comparten su dolor, se aislarían emocionalmente, señaló Büchi. En cambio, dijo, la comunicación "promueve la intimidad y el sentimiento de pertenencia".
Para los autores, se necesitan estudios más prolongados para comprender mejor la importancia del "duelo compartido" para el bienestar de las parejas en el largo plazo.
