Marcos Lara, destituido director del Programa de Reducción de Apagones (PRA), manejaba la institución como si se tratase de una empresa familiar y otorgó sueldos que oscilaban entre los 75 y 120 mil pesos a directores departamentales, encargados de departamentos y subdirectores.
Esos datos fueron arrojados por una auditoría que le practicaron al PRA, donde salió a relucir que Lara tenía laborando a seis sobrinos; tres cuñados suyos y otros cinco de su mujer, primo, su suegro y una ex compañera sentimental; para un total de 16 personas cercanas.
Además, Lara tenía en la institución a 18 personas de su movimiento religioso Movimiento Escogido de Dios, el cual pastorea, con salarios superiores a los que debe pagar una institución de esa categoría.
Este jueves, el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Radhamés Segura, sostuvo que en esa institución, sólo el director general puede obtener un salario por encima de los 100 mil pesos.
Empero, los directores departamentales y los subdirectores del PRA tenían salarios de 120 mil pesos; mientras que los encargados de departamentos, un cargo similar al primero, pero existente en la institución, cobraban 75 mil pesos. Segura dijo que estos puestos deberían de ganar por debajo de los 50 mil pesos mensuales.
En cuanto a la desviación de materiales, los cuales fueron facturados para la remodelación de oficinas del PARA, ubicadas en la avenida Abraham Lincoln y Herrera, se encontró que estos fueron llevados a un local personal de Lara; en la 27 de Febrero, número 344; la cual también se encontraba en remodelación.
Segura dijo que de unos 894 mil 248 con 44 centavos pagados por el PRA en artículos ferreteros; se pudo comprobar que Lara utilizó una significativa parte de estos para remodelamiento de su oficina, valorados en 313 mil 235 con 59 centavos.
Señaló que la auditoría será entregada a la Dirección de Prevención de la Corrupción Administrativa, en manos Hotoniel Bonilla, para que determine que tipo de curso debe seguir la investigación.
Al mismo tiempo, Segura indicó que la CDEEE colaborará con todo lo que ese organismo requiera, para mantener la transparencia en las instituciones del Estado y no vuelvan a suceder casos como los del PRA.
La auditoría confirma que en el PRA había nepotismo, se utilizaron los recursos del Estado en actos personales y se violó el decreto presidencial que indica que ningún funcionario público puede devengar salarios por encima de los 90 mil pesos.
