Puerto Príncipe.- Legisladores de Haití expresaron hoy su indignación por la decapitación de un haitiano la semana pasada en Santo Domingo y pidieron que el Gobierno de su país llame a Puerto Príncipe al embajador haitiano en República Dominicana, Fritz Cinéas.
El presidente del Senado, Kély Bastien, señaló su firme condena por el linchamiento de Carlos Nerilus, cometido el pasado fin de semana en el barrio Buenos Aires de la capital dominicana por una "enardecida multitud", según la policía.
Al parecer algunas personas filmaron el suceso utilizando teléfonos celulares, mientras una multitud aplaudía y se reía, según la prensa dominicana.
En declaraciones a medios de comunicación, el legislador consideró que frente a la gravedad de este crimen, el Gobierno "debe ir más allá de una protesta oficial" y "llamar a Puerto Príncipe al embajador haitiano en República Dominicana".
Criticó la "indiferencia" de las autoridades de Haití frente a "actos inaceptables" de los que son víctimas nacionales haitianos en el vecino país. "Mientras persista tal actitud, debemos esperar más masacres, asesinatos y humillaciones", enfatizó.
Bastien pidió también al presidente de Haití, René Préval, que use sus relaciones personales con su homólogo dominicano, Leonel Fernández, para restaurar el principio de la dignidad de los nacionales haitianos en República Dominicana.
El diputado Pierre Jérôme Valciné, presidente de la comisión de derechos humanos de la cámara baja, denunció "las prácticas del Estado dominicano de violar los derechos de los haitianos que viven en su territorio".
Valciné llamó a la comunidad internacional a ubicar a la República Dominicana en la lista negra de los Estados implicados en la violación sistemática de los derechos más elementales.
Ayer, el ministro haitiano de Asuntos Exteriores, Alrich Nicolas, condenó el hecho e indicó que una nota de protesta fue dirigida a las autoridades de República Dominicana por la embajada de Haití en Santo Domingo.
Nicolas, quien condenó también la decapitación del ciudadano dominicano, rechazó "la justicia expeditiva, de la que se han registrado repetidos casos últimamente en el país vecino".
El crimen fue perpetrado en represalia por la decapitación, un día antes, del dominicano León Lara en el barrio de Bayona, también en Santo Domingo, de la que se acusa a un haitiano que se encuentra prófugo.