Pedernales.- Desde hace dos semanas en el hospital Elio Fiallo son atendidos cantidades de ciudadanos, en su mayoría niños, afectados por un brote de vómito y diarrea, que mantiene preocupados a los médicos del centro asistencial y la comunidad en general.
Todas las salas de Pediatría están ocupadas por niños en edades de entre 2 y 11 años, así como también, adultos de diferentes, como la señora Carmen Batista Billete, empleada de limpieza del centro hospitalario, que permanece interna.
Los médicos están hidratando, inyectando y suministrando medicamentos, y procedieron a dar de alta a los niños y adultos que habían experimentado mejorías en sus casos, para ingresar otros en peores condiciones, debido a la gran cantidad de ciudadanos afectados.
El brote de vómito y diarrea es atribuido al mal estado del agua que consume la población.
Por otro lado, la cocina y la despensa del hospital todavía siguen cerradas a pesar, según se dijo, del centro haber recibido una primera partida de 200 mil pesos y posteriormente dos subvenciones de 300 otros mil billetes.
En días pasado, una comisión de Salud Pública dirigida por el doctor Roberto Peguero y el director Regional Rafael Sanláte, según se supo, visitó el centro de salud para contactar la situación económica del mismo, la cual y prometió resolver el problema.
Debido a que la cocina no está abierta, los médicos, el personal de enfermería, de administración y los internos, tienen que buscar alimentos en otros lugares, situación que constituye un duro golpe para su pésima situación económica.
