El ex general y político Elías Wessin y Wessin, que encabezó en 1963 el derrocamiento del primer Gobierno democrático del país tras la caída del dictador Rafael Trujillo, murió este sábado a los 85 años a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
Militar de "mano dura", Wessin y Wessin saltó al escenario nacional con su activa participación en 1963 en el derrocamiento del ex presidente dominicano Juan Bosch, quien apenas permaneció siete meses en el poder.
Además, a raíz de la muerte de Trujillo, fue uno de los militares que colaboró para sacar del país a los remanentes del régimen opresor.
Su ingreso a las Fuerzas Armadas se produjo el 11 de octubre de 1944 como estudiante de aviación. Se graduó como cadete piloto en 1945 y en 1948 como oficial segundo teniente.
Posteriormente cursó estudios en la Escuela Militar Chorrillo de Lima (Perú) y más tarde amplió sus conocimientos en la Escuela de Conejo Blanco de Caracas (Venezuela).
Como coronel instructor de la escuela de formación militar de las Fuerzas Armadas, adquirió liderazgo e influencia en oficiales y tropas, lo que aprovechó para liderar el movimiento castrense que sacó del Gobierno y envió al exilio a Bosch el 25 de septiembre de 1963.
Dos años después, el 24 de abril de 1965, estalló un movimiento cívico-militar que intentó reponer a Bosch en el poder.
Wessin encabezó entonces, junto con el general Antonio Imbert Barreras, al grupo que se enfrentó a ese movimiento, lo que desencadenó una guerra civil que cambió de rumbo cuando Estados Unidos invadió el país cuatro días después.
EE.UU. terminó por impedir el regreso de Bosch, pero Wessin debió salir del país como parte de los acuerdos alcanzados con el grupo que defendía al ex presidente y que encabezaba el coronel Alberto Caamaño Deñó, que también se fue al exterior.
Regresó al país para fundar en 1968 el conservador Partido Quisqueyano Demócrata (PQD), pero en 1971 fue protagonista de una acción que estremeció los cimientos del poder dominicano.
El entonces presidente Joaquín Balaguer lo presentó en televisión y lo acusó de ser un "conspirador impenitente" que había intentado derrocarlo a través de un golpe de Estado, fallido acto que lo envió de nuevo al exilio por varias naciones latinoamericanas, Europa y Estados Unidos.
"Seré un conspirador impenitente, pero no soy un criminal ni ladrón", exclamó Wessin seis días después en momentos en que se disponía a subir a un avión para salir del país.
En 1978, Wessin regresó al país para asistir al sepelio de su madre y se quedó con el objetivo de activar su formación política, que en esos años estaba aliada al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en sus intentos de sacar a Balaguer del Gobierno.
No obstante, con el discurrir del tiempo, el ex político terminó convirtiéndose en un aliado vital para las aspiraciones de Balaguer de regresar al poder y, en las elecciones generales de 1986, el partido de Wessin y Wessin decidió las votaciones en favor de su antiguo enemigo acérrimo.
El rol estelar que jugó el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), surgido a partir del PQD, en favor de Balaguer fue premiado con la designación de Wessin como ministro de Interior y Policía y, posteriormente, con su reingreso a las filas militares con el máximo cargo castrense: ministro de las Fuerzas Armadas.
Su vuelta a los cuarteles fue vista como una de las jugadas maestras de Balaguer, que se ganó una merecida fama de "encantador" de antiguos enemigos políticos y hasta personales.
En 1991, Wessin es removido del cargo y pasa definitivamente a la vida civil, vigilante a lo lejos de su partido, que ya había puesto en manos de uno de sus hijos, el hoy funcionario gubernamental Elías Wessin Chávez.